CSIF exige una solución para los docentes pendientes de la segunda dosis de AstraZeneca

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha exigido en la mesa sectorial de Educación una solución inmediata para los docentes que aún no han recibido la segunda dosis de la vacuna de Astrazeneca y que tienen derecho a completar este proceso con las máximas garantías.

Desde el sindicato, advierten de que “existe una gran incertidumbre entre los afectados” después de que las autoridades sanitarias acordaran administrar la vacuna de AstraZeneca solo a los mayores de 60 años y hay miles de profesionales de colectivos prioritarios -docentes, policías, etc.- que aún desconocen si se les administrará la pauta completa o no. Tal y como denunció este sindicato la semana pasada: “12.000 riojanos todavía no saben qué va a pasar con su inmunidad definitiva”.

El sindicato recuerda, además, que se acercan fechas clave para la enseñanza -como los exámenes masivos de la EBAU, por ejemplo- y “seguimos sin saber cómo se completará el calendario de vacunación de todos aquellos que solo han recibido una única dosis”.

Por todo ello, CSIF exige a la Administración regional “instrucciones claras e información directa a los representantes de los trabajadores y que tome una decisión basada en criterios científicos actualizados lo antes posible porque los plazos se agotan y hay que lograr la máxima protección para todos estos colectivos afectados”.

En este sentido, CSIF aprovechó la reunión de la mesa sectorial de Educación para insistir en que se resuelva cuanto antes “la gran incertidumbre y preocupación que hay entre la comunidad educativa riojana”, pero desde la Consejería “siguen sin dar una respuesta determinante y que despeje las numerosas dudas al respecto”.

Más aún, “la Administración fue incapaz de decirnos con qué vacuna se va a completar la vacunación o si con la primera dosis va a ser suficiente. Es decir, no pudimos saber qué va a pasar con los docentes que no han completado, o siquiera iniciado, su proceso de vacunación por diversas causas (bajas, enfermedad, incorporación tardía, etc.)”.

Todas estas personas, explica CSIF, “siguen en un limbo sanitario que según nos dicen están en una lista que tiene el órgano competente de Salud, y a la espera de lo que se decida a nivel nacional”.

“En peor situación, si cabe, se van a encontrar todos los opositores que den positivo en la prueba COVID-19”, para los que este sindicato pedía un aplazamiento de los exámenes, tal y como se ha venido haciendo con las opositoras embarazadas por parto.

La respuesta de la Consejería “no puede ser más desalentadora, ya que la única solución que ofrecen es que dichos opositores no decaigan de las listas o que se incorporen a las mismas con la puntuación más baja. También nos aceptan el aplazamiento de la prueba oral en el caso que el opositor haya caído en cuarentena o positivo”.

CSIF sigue estando en desacuerdo con la Administración y pide una solución más satisfactoria para los opositores que se encuentren afectados por coronavirus.