La Rioja es mucho más que lo que disfrutamos en su superficie. El entorno natural de esta tierra esconde muchas sorpresas, algunas de ellas en forma de cuevas. Formaciones geológicas, vestigios históricos, las hay de diferentes tipos pero todas ellas sirven para descubrir y entender la historia de La Rioja, en algunos casos echando la vista miles de años atrás. Algunas de estas cuevas han sido recuperadas, rehabilitadas y muy cuidadas para que hoy puedan ser visitables. Además, son un excelente plan para combatir el calor del verano ya que el fresco en su interior está garantizado:
Cuevas de los Cien Pilares en Arnedo
Las Cuevas de los Cien Pilares son uno de los principales atractivos turísticos de La Rioja Baja. El recorrido se inicia en el centro de interpretación, en el que se ha recreado una cueva de las que se usaban como vivienda, bodega o almacén hasta mediados del siglo XX. Un lugar ideal por su temperatura constante de en torno a 15 grados durante todo el año.
Un impresionante conjunto rupestre cuyo origen se remonta a la Edad Media y que, probablemente, albergó el Monasterio de San Miguel. A buen seguro los más pequeños de la casa disfrutarán perdiéndose entre sus galerías.
Cuevas de Nájera
En la orilla izquierda del río Najerilla, en los cerros de arenisca roja y arcilla, se explande todo un enjambre de cuevas en muy buen estado de conservación. Fueron en su origen el refugio de muchos najerinos en épocas de gran turbulencia político-militar. Se trata de uno de los conjuntos de cuebas abiertas en los taludes de los cerros más investigados en España.
Están formadas por una serie de habitaciones escalonadas en cinco alturas, de las cuales hoy se pueden visitar cuatro. Otro de los puntos fuertes de este enclave son las vistas que se pueden disfrutar desde sus ventanas.
Los Palomares de Nalda
El Conjunto Rupestre de 'Los Palomares' de Nalda es uno de los conjuntos de cuevas más grandes de La Rioja. Tras las últimas actuaciones llevadas a cabo en el enclave, el Consistorio ha habilitado a la visita del público la totalidad de las galerías. Para facilitar la visita al conjunto, se han ido implementado diferentes acciones sobre el mismo como la instalación desde el centro urbano de Nalda panelería indicativa de la ruta habilitada, así como un mural urbano con los elementos característicos de Palomares y mejoras en el sendero de acceso.
Ya en el conjunto rupestre, se habilitaron hace un par de años las dos galerías de cuevas que permanecían cerradas al público, tras la instalación de pasarelas de acceso y elementos de seguridad, permitiendo visitar la totalidad del recinto. Además, se dispone de un mirador natural al Valle del Iregua y la Puerta de Cameros en la cumbre de 'Los Palomares', mejorando la seguridad del acceso e indicando la ruta hacia la Nevera.
Cuevas de Ortigosa
Son las únicas cuevas geológicas acondicionadas para visitas de La Rioja. Se encuentran en el monte del Encinedo, a la entrada del municipio y el acceso se realiza cruzando el puente de hierro desde la ermita de Santa Lucía o desde la plaza del pueblo a través de un sendero con escalones.
La gruta de La Paz tiene un recorrido completo de 236 metros y en ella se pueden contemplar todo tipo de formaciones: estalactitas, estalagmitas, columnas y otras formaciones calizas. La otra gruta, la de La Viña, tiene una sola boca de entrada y de salida con un recorrido entre una y otra de 114 metros. La temperatura permanece constante durante todo el año en torno a 14 grados por lo que, si las visitas en verano, se recomienda llevar chaqueta además de buen calzado.