El Arnedo se harta de los árbitros

El Arnedo generó muchas expectativas en la pretemporada. La llegada de nuevos inversores al club, la presencia de Jesús Carazo en el banquillo y los fichajes 'estrella' de varios jugadores argentinos prometían espectáculo en Sendero. Pero en el fútbol no siempre uno más uno son dos, y el Arnedo lo sabe a la perfección. En una temporada atípica con la salida de varios jugadores de la disciplina arnedana el club se ha instalado en la zona media de la clasificación demasiado lejos de los puestos de cabeza como para conservar esperanzas de dar la sorpresa.

Pero las críticas de la directiva del club no se dirigen, ni mucho menos, hacia el rendimiento de los jugadores o la capacidad de dirección del técnico. Lo hacen hacia los colegiados cuyas actuaciones consideran que les están perjudicando, y mucho, durante toda la temporada.

Un sentir que lo expresa uno de sus directivos, Jesús Domínguez: “Al final no sabes qué pensar ya que estás toda la temporada trabajando para que luego el equipo, por causas ajenas, no tenga el premio que merece”. Y es que la última actuación arbitral, la de este domingo, acabó desesperando a los directivos locales después de que en una jugada clara de gol un jugador del Haro derribara en la frontal al local De Blas. Lo que la lógica, y el reglamento, dice que es roja por ser el último defensor, se quedó en una amarilla que acabó exasperando a los blanquillos.

Esa fue, probablemente, la gota que colmó el vaso. Pero lo que cuenta es el acumulado. Jesús Carazo coincide con su directiva: “El problema es que sancionan al que quiere jugar no al que da palos”, defiende, con vehemencia el técnico blanquillo. “Hay cosas muy raras”, señala Carazo. “No se si es por los argentinos o por otra cosa, pero lo cierto es que intentamos jugar y no nos dejan. Hemos tenidos varias lesiones de jugadores por golpes recibidos en partidos que no han sido sancionados pero nosotros, a la mínima, tarjeta”. “Los árbitros favorecen al equipo que no quiere jugar”.

Sin querer hablar de una persecución al Arnedo, Carazo no se esconde y explica que “incluso en la tramitación de una ficha de un jugador argentino tuvo que intervenir la española porque la riojana no lo hacía”. “Puede sonar al recurso de la pataleta, pero esto no es normal. recibes 40.000 faltas”, exagera, “y no sancionan ninguna. Haces una y tarjeta”. Tres tarjetas rojas y 64 amarillas ha visto hasta la fecha el club arnedano.

Ante esa situación, y después de lo que sucedió ante el Agoncillo, “un partido que nos marcó”, dice Carazo, el técnico ha propuesto una reunión con los responsables del colectivo arbitral para tratar de reconducir la situación.