El presidente hondureño, detenido y deportado a Costa Rica
El referéndum, defendido por Zelaya como una mera “encuesta sin valor vinculante”, contaba con la franca oposición del Poder Judicial hondureño así como de algunos miembros de su propio partido Liberal, que temen que el presidente solicite la modificación de la Carta Magna para renovar su mandato más allá del 27 de enero de 2010, algo que el presidente hondureño siempre ha negado.
Mientras Zelaya recibe el respaldo unánime de la comunidad internacional que se ha pronunciado al respecto, el Congreso hondureño, señalado por Zelaya como 'mano en la sombra' de la situación actual, se prepara para sustituir a Zelaya en el poder.
El teórico elegido para sustituir al presidente en su cargo es presidente del Congreso, Roberto Micheletti, que habría sido nombrado ya presidente interino del país, según informaron fuentes legislativas a la cadena internacional Telesur, y cuya juramento público está a la espera se formalicen los últimos trámites necesarios.
De igual modo, fuentes del Congreso hondureño han desmentido que se trate de un “golpe de estado”, según la vicepresidenta del Congreso, Marcia Villeda, quien lamentaba el agotamiento de “todas las vías de diálogo” que habrían impedido que la crisis estallara como lo hizo esta mañana de junio.
ENTRADA “A TIROS”
Los episodios de crispación política en Honduras sobre el plebiscito culminaron a las 06.00 h. -hora local-. Siguiendo órdenes del Tribunal Supremo de Honduras, cerca de 200 soldados se presentaban en el palacio presidencial de Tegucigalpa para arrestar a Zelaya, que fue trasladado posteriormente a Costa Rica en su avión presidencial que despegó de una base aérea de la capital hondureña.
A continuación, el Ejército comenzaba a retirar el material electoral de diversos municipios de Honduras mientras empezaban registrarse algunos enfrentamientos de baja intensidad entre prozelayistas y militares y Policía. No se tiene constancia de víctimas o heridos, pero el país ahora mismo se encuentra afectado por intermitentes cortes energéticos, según el canal Noticias 24, lo que complica, que no imposibilita, la recepción de noticias del interior.
Nada más llegar Zelaya a Costa Rica, aparecía la primera reacción internacional del presidente venezolano y aliado político de Zelaya, Hugo Chávez, que calificaba la detención de Zelaya como de “golpe de Estado troglodita”. Paralelamente, la Organización de Estados Americanos convocaba una reunión de emergencia de su Consejo Permanente para estudiar la situación.
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