Empleo para todos
‘Integración sociolaboral de las personas con diversidad funcional’ ha sido la sesión que ha cerrado las ‘I Jornadas de diversidad funcional y derechos humanos’ que se han celebrado estos días en la Universidad Popular de Logroño.
Arantxa Alonso, coordinadora de atención a Empresas y Demandantes del programa Inserta de la Fundación ONCE; Carlos Santamaría, miembro de la Junta directiva de ASPRODEMA; Eva Zuloaga, preparadora laboral del Centro Especial de Empleo de ASPACE; y Soraya Arnedo, responsable de programas de FEAPS, han sido los participantes de esta última mesa en la que se ha analizado el ámbito laboral con el que se encuentran las personas con diversidad funcional.
Evitar el paternalismo, la sobreprotección, y el diálogo con la empresa y los trabajadores son puntos fundamentales para la integración laboral de las personas con discapacidad, según ha resaltado Arantxa Alonso. Además, la representante de Fundación ONCE ha destacado que la integración de estas personas es un “elemento enriquecedor” para la propia empresa y los trabajadores.
Por su parte, Carlos Santamaría ha querido destacar la diferencia entre la integración laboral y la social, pues en su opinión, una persona con discapacidad puede estar integrada laboralmente pero no estarlo socialmente. “El derecho al trabajo es un factor más para la integración social”, ha afirmado. El miembro de ASPRODEMA ha señalado también en cómo en estos momentos de crisis económica, en el que el desempleo es importante en toda España, el colectivo de personas con discapacidad es uno de los grandes perjudicados, alcanzando cifras de paro del 60% de los individuos trabajadores de este colectivo.
Para ello, Santamaría no ha duda en solicitar una mayor implicación de la sociedad, de los familiares y de la Administración Pública para lograr la normalización de la inclusión de estas personas en diferentes ámbitos laborales, incluido el del empleo público.
La representante de ASPACE ha destacado el trabajo que desde el Centro Especial de Empleo de su organización se hace para lograr una mayor integración laboral del colectivo con discapacidad como son las actividades formativas, la normalización del tránsito a la empresa y la mejora de la imagen de este colectivo. Según Eva Zuloaga, aún existen dificultades que implican tanto a las empresas como a las propias personas con diversidad funcional. Romper tabúes como el menor rendimiento de este colectivo o la necesidad de adaptar los puestos a las características de estas personas es algo primordial para que las empresas no duden en contratar a una persona con discapacidad.
Después de esta mesa, en la que el público ha intervenido activamente, mostrando sus inquietudes respecto a este tema, se han clausurado las jornadas con un llamamiento para lograr la sensibilización de la sociedad y el aunar esfuerzos para romper las barreras que impiden a las personas con diversidad funcional ejercer sus derechos con libertad e igualdad.
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