La expansión del coronavirus sigue generando inquietud, especialmente desde la aparición de un brote de la enfermedad en el norte de Italia. Las relaciones españolas con su vecino mediterráneo son estrechas, y son muchos los residentes españoles en Italia y viceversa.
Un colectivo especialmente numeroso es el de estudiantes Erasmus, que en estos días se han encontrado con clases canceladas y teniendo que responder a la preocupación de sus allegados desde España.
La Universidad de La Rioja cuenta en estos momentos con 26 estudiantes realizando una estancia de movilidad internacional Erasmus en Italia. Diez de ellos estudian en la zona afectada: Milán (2), Bérgamo (3), Pavia (2), Génova (1) y Módena (2).
Según se ha informado, desde la Universidad se ha realizado un seguimiento de la situación desde el fin de semana y se ha contactado con los estudiantes personalmente una vez que se ha habido indicaciones precisas por parte del Servicio Español para la Internacionalización de la Educación (SEPIE), de la Conferencia de Rectores (CRUE) y de las propias universidades italianas con las que la UR mantiene acuerdos de intercambio.
En el mensaje a los estudiantes, la UR ha remitido las recomendaciones remitidas por SEPIE y ha llamado a “mantener la calma y a seguir las indicaciones de las universidades de destino y de las autoridades italianas”. Así mismo, mantiene abierto el contacto con ellos para cualquier duda que se pueda plantear hasta que la situación se normalice.
Uno de los estudiantes de la UR que permanece actualmente en Milán es Moisés Segura, alumno de 3º de Grado de Administración y Dirección de Empresas y que lleva en la ciudad italiana desde septiembre, estudiando en la Università Cattolica del Sacro Cuore.
Según explica este joven logroñés a Rioja2, los alumnos recibieron la noticia de la cancelación de las clases por la expansión del coronavirus a través de correo electrónico “y la verdad es que nos pilló un poco de sorpresa, porque no nos esperábamos en absoluto una respuesta tan drástica contra el virus, aunque son normales las medidas tomadas dado el aumento de casos que estaban sucediendo en Lombardía”.
Reconoce que “está claro que tenemos preocupación por el tema, ya que es un virus nuevo y de un día para otro han aparecido tantos casos en Italia, pero creo que se está exagerando un poco, desde fuera por lo menos, por lo que se ve en la ciudad de Milán. Mas allá de la cancelación de las clases, podemos hacer vida normal”.
Con respecto a sus compañeros italianos, insiste en que “de momento todo sigue con normalidad”. “Exceptuando los diez municipios afectados de Lombardía en los que solo pueden entrar residentes, la mayoría de nuestros compañeros están con sus familias a la espera de la vuelta a la regularidad de las clases”, explica Moisés, matizando que “sí es verdad que los trenes no paran en las estaciones de esos pueblos, por precaución”.
Este estudiante logroñés niega que en Milán capital se hayan producido situaciones de desabastecimiento de productos en los supermercados o cierre de tiendas y locales, “aunque a partir de las 18.00 horas es obligatorio el cierre de todos los lugares de reunión para evitar las aglomeraciones de gente y también se han cancelado los eventos deportivos”.
“Pero ahora mismo, en Milán, si necesitas hacer la compra, puedes hacerla en cualquier supermercado de la ciudad con cierta normalidad, aunque en esos municipios más afectados eso sea imposible”, añade, reiterando que no se les ha pedido que se queden en casa: “Quizá se vea menos movimiento por las calles, pero no están vacías ni mucho menos”.
Y también puntualiza que lo único que no se puede encontrar son mascarillas, “ya que están agotadas en todas las farmacias y establecimientos en los que hemos preguntado por la alta demanda que no esperaban”.
De momento, Moisés no se plantea adelantar su regreso a La Rioja, “aunque conozco varios compañeros que ya están de vuelta o se plantean irse en los próximos días”.
“Nuestras familias y amigos, obviamente, están bastante preocupados por la situación y todo lo que se está viendo en las televisiones, pero nosotros lo que intentamos es hacerles saber la realidad de la gente que vive aquí para tranquilizarlos y que sepan lo que sucede de primera mano”, afirma, para finalmente apuntar que “si las clases siguen canceladas y la situación va para largo, nos plantearemos volver a España”.