La Comisión Europea defiende la legalidad de la multa
El Ejecutivo comunitario respondió así al anuncio del Ministerio de Industria de que ha presentado un recurso contra esta sanción ante el Tribunal de Justicia de Luxemburgo. Industria aseguró que el objeto de dicho recurso no es la defensa de Telefónica, “sino la defensa de las competencias del Estado español en materia de regulación de las telecomunicaciones y de su organismo supervisor, la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT)”.
“La Comisión considera que su decisión contra Telefónica es sólida desde el punto de vista legal”, dijo el portavoz de Competencia, Jonathan Todd.
El Ejecutivo comunitario sancionó al operador histórico español al considerar que cobraba a sus rivales precios excesivos por el alquiler de su infraestructura de red y les dejaba un margen de beneficios insuficiente para competir. El resultado de este comportamiento ilegal, según Bruselas, es que los consumidores españoles pagan por el acceso a la banda ancha un 20% más que el promedio de la UE-15, mientras que su índice de penetración es un 20% inferior y su crecimiento un 30% más bajo.
La multa a Telefónica constituye, por un amplio margen, la más alta impuesta por el Ejecutivo comunitario a un operador de telecomunicaciones y la segunda más importante en un caso de abuso de posición dominante, sólo por detrás de Microsoft. Hasta entonces, Bruselas había sancionado a la francesa Wanadoo con 10,35 millones de euros y a la alemana Deutsche Telekom con 12,6 millones de euros por abuso de posición dominante en acceso a la red local y a Internet.
La comisaria de Competencia, Neelie Kroes, insistió en su momento en que la sanción no iba contra la CMT ni socavaba su autoridad, pese a que el regulador español había pedido al Ejecutivo comunitario que desistiera de esta sanción.
Kroes aseguró que la CMT “hizo su trabajo” al imponer en diciembre de 2006 a Telefónica una reducción de los precios mayoristas. También destacó que Bruselas y la CMT comparten el mismo diagnóstico de que “el consumidor español paga demasiado” por la banda ancha, aunque difieren en el método de trabajo, ya que mientras que el regulador español debe actuar 'ex ante' para prevenir posibles abusos, Bruselas interviene 'ex post' para sancionar comportamientos irregulares.
“No estamos socavando la posición ni la autoridad del regulador español. Esta decisión es contra Telefónica y no contra el regulador español”, insistió la comisaria de Competencia en rueda de prensa.
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