“La educación no puede estar como hace un siglo”

Su apuesta por la creatividad en las aulas le ha convertido en un fenómeno mediático. El zaragozano César Bona, candidato en 2015 al 'Global Teacher Prize' por sus métodos innovadores, ha dejado por un año las aulas para compartir su experiencia en charlas por toda España. El miércoles estará en Arnedo (a las 19:30 en la Casa de Cultura) y el jueves en Logroño (a las 20:00 en el centro cultural Ibercaja de Portales) con una conferencia bajo un estimulante título: ¿De qué están hechos los niños?'.

Primera pregunta obligada. ¿De qué están hechos los niños?

Es importante saber el material con el que tratamos. Un niño es imaginación, creatividad, curiosidad...lo que pasa muchas veces es que no permitimos que todo eso tan bonito salga. En muchos casos, los niños se sientan en el pupitre, escuchan y luego repiten. Eso es antinatural, hay que dejar eso fuera del aula.

¿Salen los niños hoy en día preparados para la vida, para ser parte de la sociedad?

Los currículos y las programaciones son tan largas que incluyen muchos datos pero no siempre herramientas para la vida. Las aulas no pueden ser una burbuja ajena a la sociedad, deberíamos dar a los niños más herramientas que conocimientos porque los conocimientos están al alcance de la mano.

¿Y están preparados para saber gestionar sus emociones?

No lo estamos ni los adultos. Sería interesante que la formación de los maestros incluyera la gestión de las emociones y que nos enseñaran herrramientas para luego enseñar a los niños. Muchos casos difíciles se solucionarían y estas herramientas sería lo más importante que dejaríamos a los niños.

¿Los maestros están preparados para preparar a los niños?

La formación debería ser acorde a los tiempos. Es necesario que se nos den herramientas para dárselas a los niños. Por ejemplo, con la expresión oral. A los maestros no se les enseña a hablar en público y luego ellos tampoco se lo enseñan a sus alumnos. Si empezamos en la escuela, cuando sean adultos serán capaces de expresarse en público.

¿Deberes sí o deberes no?

Hay miles de niños que hacen deberes hasta la hora de cenar y al final, los niños no disfrutan de su infancia y los padres no disfrutan de sus niños. Es importante que ellos creen un hábito de estudio pero no estar haciendo deberes hasta la hora de dormir.

¿Están los niños hoy en día sobreprotegidos?

Yo soy de un pueblo, donde podías jugar en la calle y tenías más libertad, pero eso en una ciudad es impensable. Es cierto que los padres tienen que hacer ciertas cosas para proteger a sus hijos, pero se subestima la capacidad de los niños. Ellos pueden hacer más cosas de lo que creemos. Está todo tan programado, tan estructurado que nos parece que o siguen esas estructuras o se van a perder y va a llegar el caos. Hay que darles espacio para que se equivoquen, muchas veces el error es necesario.

¿Qué papel juegan los padres?

Los padres son los primeros modelos en los que se va a fijar un niño y los maestros los segundos. Por eso, es importante que ambos formemos parte de un equipo. Hay que dejar de tirar piedras al tejado de los otros porque así no se va a solucionar nada.

Antes la autoridad del maestro era incuestionable pero, actualmente, hay ocasiones en las que los padres les dan la razón a su hijo ante un conflicto y nunca al maestro.

Es lo mismo que si un padre y una madre no están de acuerdo y uno le quita autoridad al otro. Los maestros y los padres tenemos que hablar entre nosotros como si fueramos padre y madre, dialogar y que el niño vea entendimiento.

¿Cómo mejoramos nuestra asignatura pendiente: el inglés? ¿Estamos en el camino de que nuestros niños por fin hablen idiomas?

Se ha tendido a enseñar inglés obligando a rellenar huecos. Es terrible, sabemos hacer condicionales y pasivas y no somos capaces de pedir una barra de pan. Hay que cambiar eso, pero no sólo en las clases. Deberíamos ver las series y películas en versión original, por ejemplo.

¿Tenemos tanto que envidiar a Finlandia?

Hay sistemas que han sido más valientes que el español. Estamos viendo que la Educación no puede estar como hace un siglo. Hay que quitarse la venda y no tener miedo a cambiar y a innovar. Si, por ejemplo, vemos que en otros países funciona el teatro para mejorar la expresión oral, entonces deberíamos meterlo en las aulas.

Pero también tenemos que valorar lo que se hace aquí, en España. En ocasiones se hacen muchas cosas interesantes que, o son desconocidas, o no son valoradas. En resumen, tenemos que mirar hacia el exterior pero también hacia el interior para ver lo que funciona.

¿Cómo combinar la apuesta por la creatividad con la autoridad y la disciplina?

Sobre todo, hay que escuchar. No puedes intentar enseñar a un niño si no le conoces. También él te puede enseñar a ti. Los maestros tenemos que ser más abiertos y humildes y el respeto no sólo debe ser de niños a maestros, sino que también de los maestros a los niños, es la base de la educación. Es muy importante el respeto a los pequeños, a los compañeros, a los maestros...Las cosas funcionan mucho mejor cuando se siente implicado.