La francesa con un tumor en la cara se suicidó con barbitúricos
Chantal Sébire, la mujer francesa que apareció muerta el pasado 19 de marzo en su domicilio, dos días después de que la justicia hubiera rechazado su petición de eutanasia, falleció a consecuencia de una sobredosis de barbitúricos, según anunció a primera hora de la tarde el fiscal de Dijon, Jean-Pierre Alacchi.
“Los análisis realizados demuestran la presencia en la sangre de una concentración tóxica de un barbitúrico, el Pentobarbital, un producto de uso veterinario”, dijo el representante del Ministerio público.
“Las concentraciones observadas triplican prácticamente la dosis mortal de este producto”, añadió. El fiscal concluyó, por tanto, que fue la sobredosis de Pentobarbital hallada en la sangre de Chantal Sébire la que causó su muerte. Ahora se investiga cómo pudo Sébire hacerse con el barbitúrico en cuestión, que no se vende en farmacias.
Los primeros resultados del análisis toxicológico demuestran también la presencia de paracetamol y de un tranquilizante, el Lexomil, en dosis terapeúticas, que no puede estar relacionadas con su muerte.
Sébire, una maestra de 52 años madre de tres hijos, padecía desde hacía 8 años un esthesioneuroblastoma, un raro e incurable tumor que le desfiguraba en rostro y le causaba tremendos dolores.
Su petición para que la justicia accediera a autorizarle la eutanasia activa ha abierto en Francia un vivo debate sobre la necesidad de revisar la actual legislación relativa a los cuidados paliativos, que data de 2005 y sólo contempla el coma inducido.
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