Las becas para los niños hiperactivos ¿en peligro?

Los padres de niños hiperactivos están inquietos. No están seguros de si este año recibirán las becas para alumnos con necesidades educativas especiales. El Ministerio de Educación decidió endurecer los requisitos, exigiendo contar con un certificado de discapacidad o de Trastorno Grave de Conducta (TGC) para poder optar a estas ayudas, algo que no tienen reconocido el 50 o 60% de estos pacientes.

Lo cierto es que la interpretación de esta convocatoria ha suscitado incertidumbre entre las familias en toda España, no sólo de niños hiperactivos, sino también de menores con trastornos del lenguaje, afectados de tartamudez y enfermos de Asperger. Y es que todos ellos son alumnos con necesidades específicas de apoyo educativo, pero no son discapacitados ni presentan trastornos graves de conducta.

La inclusión de este requisito provocó las protestas de varios colectivos, entre los que se encuentra la Federación Española de Asociaciones de Ayuda al Déficit de Atención e Hiperactividad, que reclamaron que se modificara este punto. Incluso se reunieron con el secretario general de Universidades del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Lograron así que el Ministerio comunicara a las consejerías de Educación de las distintas comunidades (encargadas de tramitar las becas) que ya no sería necesario aportar el certificado de discapacidad o de TGC, sino tan sólo un informe del equipo de orientación del centro escolar.

DISTINTAS INTERPRETACIONES

Sin embargo, este punto todavía está incluido en la convocatoria, por lo que las distintas comunidades lo están interpretando de forma diferente. En Andalucía, por ejemplo, van a cumplir la norma a rajatabla y el alumno tiene que presentar un certificado de discapacidad, mientras que en Cataluña o en Murcia están tramitando las ayudas como en años anteriores y no exigen el certificado.

¿Y en La Rioja? En la Consejería de Educación se remiten a la convocatoria y a la nota aclaratoria que emitió el Ministerio para asegurar que con el informe del orientador será suficiente, si bien reconocen que éste deberá haber acreditado previamente la discapacidad o el Trastorno Grave de Conducta, aunque no tenga que incluir el certificado en su informe. Entonces...¿es o no es necesario ser discapacitado para acceder a estas ayudas?

Desde ARPANIH, la Asociación Riojana de Padres de Niños Hiperactivos, sólo quieren que “se aclaren y nos garanticen los derechos de nuestros hijos”, como detalla su presidenta, Josefina Rodríguez. “Cada comunidad está interpretando la convocatoria de forma distinta, lo que es un agravio comparativo para nuestros niños. Es injusto. ¿Por qué un niño riojano no va a acceder a la beca y un catalán sí?”, se pregunta la presidenta de este colectivo.

Esta indefinición ha provocado que las familias no estuvieran seguras de si pedir o no las ayudas. “Desde la asociación aconsejamos que las soliciten, para que la Administración se haga a la idea de la gente que las necesita, pero es mucha documentación y algunos padres tienen miedo de que presentarla para nada”.

Sólo con TDAH, se calcula que hay entre un 5 y un 7% de menores afectados, lo que supondría un niño por clase. Estas ayudas son básicas para ellos, ya que les permiten financiar tratamientos de re-educación psicológica, que, de otro modo, serían difíciles de sufragan para algunas familias.