Las pegatinas ya están listas
Queda una semana para que entre en vigor una de las primeras medidas adoptadas por el Gobierno para reducir el consumo energético a cuenta de la crisis que se vive en los países árabes productores de petróleo. Con carácter temporal, aunque sine die para su derogación, la velocidad máxima se verá reducida a partir del próximo lunes 7 de marzo en 10 km/h menos que hasta ahora. Esto significa que de los 120 km/h actuales de velocidad máxima impuesta en autovías y autopistas pasaremos a 110 km/h con todo lo que ello implica.
El primero de los cambios es el de las señalizaciones, un problema menor que se ha solventado este fin de semana. Fomento tenía sobre la mesa dos opciones posibles: la primera de ellas cambiar una sola de las cifras con una pegatina que tapara el “dos” por un “uno”, pero finalmente el Ministerio que dirige José Blanco optó por la segunda opción, que es la de cambiar por una pegatina completa de 110km/h la velocidad máxima, que cubrirá la anterior.
Además con la intención de reducir el coste de la medida al máximo, los paneles informativos de señalización de nuestras carreteras comenzarán a informar del cambio en breve. De esta manera los conductores podrán ir habituándose durante estos siete días, ya que con la reducción de la velocidad máxima en autovías y autopistas españolas también los radares fijos y móviles multarán a quienes superen este nuevo límite.
En total, el coste de estas pegatinas asciende a 250.000 euros. Es la cantidad que Fomento ha anunciado que va a desembolsar para cubrir un total de 6.000 señales verticales. Serán las compañías contratadas al caso las que se dediquen estos días a ir modificando las señales. Gracias a un sistema de imantación la señalización original no resultará dañada cuando la medida anunciada por el vicepresidente del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, en el Consejo de Ministros del pasado viernes, se retire.
Pero no es el único de los cambios, ya que esta medida obliga a modificar y reformar por decreto el Reglamente General de Circulación. Además desde que comenzó 2.011 redujo de 138 km/h a 135 km/h el umbral al que saltan los radares en autovías y autopistas, una cifra que podría volver a rebajarse a lo largo del año.
La dependencia energética de España es muy elevada: un 80% de la misma procede del exterior. Es el principal argumento esgrimido por el Gobierno estos días ante la impopularidad de la medida adoptada el viernes pasado. Con la crisis desatada en el norte de África y la consiguiente subida imparable del precio del petróleo, el presidente del Gobierno dio luz verde a la medida anunciada por Rubalcaba, sin precedentes desde la década de 1.970. Y es que un 13% del petróleo que consumimos en España procede de Libia y con la actual situación la previsión que se pensó para confeccionar los Presupuestos Generales del Estado se ha quedado muy corta. En estos se barajaba un precio máximo que rondaba los 81 dólares de media por barril. El viernes ya superaba de media los 110 dólares. Por eso el vicepresidente del Gobierno justificó la medida en que supondría un ahorro para el bolsillo de los conductores cifrado en un “15% en gasolina y 11% en gasóleo”.
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