El director general de Medio Natural, Miguel Urbiola, y el alcalde de Logroño, Tomás Santos, han informaronen en el propio parque de este desplazamiento del lugar de lanzamiento, que pone fin a una semana de confrontación entre Gobierno regional y Consistorio por este asunto.
Según explicaron, el cambio pasa por un desplazamiento lateral de la zona de lanzamiento de los fuegos. Se ha alejado especialmente del monte Cantabria (unos 200 metros) el punto desde el que se dispararán los elementos voladores más pesados.
Además, se han dispuesto una serie de medidas especiales de seguridad que “duplican” las del año pasado, según apunta Urbiola. Así, agentes de la Policía Local y de Protección Civil permanecerán en el monte Cantabria, al que no podrá acceder público. Además, se contará con una autobomba forestal al otro lado del río para poder actuar en casa de incendio.
REPROCHES MUTUOS
Santos y Urbiola se felicitaron por alcanzar un punto de encuentro después de los reproches mutuos, aunque el director general de Medio Natural dijo querer “recordar que durante una semana el Gobierno ha mantenido una postura institucional para solucionar el problema y ha obtenido del Ayuntamiento respuesta en los periódicos, donde se dijeron algunas barbaridades”.
Por último, el alcalde subraya que “los asistentes podrán ver los fuegos como siempre, con la misma visibilidad y con el mismo espacio”.