Piden 16 años para el comando Otazua por la colocación de un coche-bomba en Logroño
La Audiencia Nacional juzgará el próximo miércoles a tres miembros del “comando Otazua” por la colocación de un coche-bomba frente a la delegación del Ministerio de Defensa en Logroño en septiembre de 2007, que fue desactivado por los Tedax, hechos por los que la Fiscalía pedirá 16 años de cárcel para ellos.
En su escrito de conclusiones provisionales, la fiscal Blanca Rodríguez acusa a Daniel Pastor, “Txirula”, Íñigo Zapirain, “Aritza”, y Beatriz Etxebarria, “Kot”, de un delito de estragos terroristas y otro de uso de vehículo de motor ajeno.
Los acusados, relata la fiscal, se integraron en 2007 en el citado comando y, tras haber seguido varios cursillos sobre manejo de armas y preparación de artefactos explosivos en Francia, iniciaron su actividad en Vizcaya y Navarra.
Según la representante del Ministerio Público, los tres terroristas escogían objetivos de acuerdo con las directrices que les marcaba la banda terrorista y utilizaban el material explosivo que recibían del país galo y que ocultaban en un piso alquilado de Galdakao (Vizcaya).
Así, después de haber reunido información y planificado la forma de llevar a cabo la acción, decidieron atentar contra la delegación del Ministerio de Defensa de Logroño.
Para ello, miembros de ETA desde Francia, entre ellos el exdirigente etarra Aitzol Iriondo, sustrajeron en la mañana del 3 de septiembre de ese año un vehículo que estaba estacionado en Oradour-Sur-Vayres y lo prepararon para ser utilizado como un coche-bomba cargándolo con un explosivo y cambiando sus placas por otras que habían sido sustraídas en 2002 en Usurbil (Guipúzcoa).
Una vez preparado, “personas que no constan” lo trasladaron hasta un polígono situado en las cercanías de Vitoria, donde lo recogieron los miembros del “Otazua” después de haberles facilitado como contraseña para identificar el coche la presencia de una barra de pan en el salpicadero y las llaves ocultas en el tubo de escape.
Desde allí, lo llevaron hasta Arrigorriaga y, el 9 de septiembre, Pastor lo condujo hasta la capital riojana mientras sus compañeros hacían labores de lanzadera.
Cuando lo colocaron en el sitio planeado, Pastor se dirigió desde una bicicleta que había transportado en el vehículo hasta la localidad de Oyón, donde Zapirain y Etxebarria le esperaban y con los que volvió a Bilbao.
Esa noche, a las 22:57 horas, precisa la fiscal, Pastor llamó al diario “Gara” alertando de que la bomba estallaría a las 23:36 horas.
No obstante, diez minutos antes se produjo una pequeña explosión en el coche que determinó la intervención de los Tedax, que logró acordonar la zona y neutralizar el artefacto, formado por 60,9 kilos de explosivo, evitando que llegara a explotar.
La fiscal explica que el artefacto “contaba con todos los elementos necesarios para su correcto funcionamiento” y que a la hora programada se produjo su iniciación, pero la transmisión de la detonación se interrumpió en un punto del cordón detonante.
El pasado mes de febrero, los tres miembros del comando “Otazua” fueron condenados a 31 años de cárcel por su participación el 9 de octubre de 2007 en el atentado con bomba-lapa en el vehículo de un edil del PSE en el que resultó herido su escolta y, dos meses después, por colocar otra, que no llegó a explotar, en el coche de un policía en el barrio bilbaíno de Zorroza en septiembre de 2008.
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