Santos y Varea tratan de mostrar unidad ante el proyecto del soterramiento
El edificio de la actual estación es el punto de desencuentro para el Partido Socialista y el Partido Riojano, socios de gobierno del Ayuntamiento de Logroño. El Consejo de Administración de la Sociedad Logroño Integración del Ferrocarril decidió en la reunión celebrada ayer, derribar el edificio y trasladar los elementos valiosos a otro lugar que podría convertirse en un museo de la historia ferroviaria de la ciudad.
El Partido Riojano siempre había sido partidario de mantener la actual estación y su voto fue el único a favor en la votación del Consejo, integrado por el Ministerio de Fomento, la Consejería de Obras Públicas del Gobierno de La Rioja y el Ayuntamiento de Logroño, frente a los 11 votos encontra que formaron la mayoría. Las razones argumentaron la decisión de derribar el edificio fue por el elevado coste, cinco millones de euros que tendría que sufragar el Ayuntamiento de Logroño en solitario ya que ni la Administración regional ni la central iban a aportar dinero, y por el retraso que supondría en las obras elaborar otro proyecto que incluyera el mantenimiento de la estación.
Santos ha recordado que debido a la voluntad del Partido Riojano de mantener el edificio, se realizó un estudio arquitectónico por parte de Ábalos y Herreros en el que presentaban cinco opciones, de las cuales, la cuarta avalaba la posibilidad de mantener la estación aunque con mayor coste y retraso de obras.
Un día después de la decisión del Consejo, el Partido Riojano ha querido estar al lado del Alcalde Santos y el concejal de vialidad Domingo Dorado, para “dar la cara aún mateniéndo ciertas discrepancias”.
Varea ha confesado que “no vamos a hacer batalla con esto y entendemos que el proyecto va a continuar y seguir adelante, aunque la opción que preferíamos no ha sido avalada por nuestro socio de gobierno ni por el Gobierno de La Rioja”.
Tanto Santos como Varea se han felicitado porque se haya dado un paso adelante con respecto al proyecto que el alcalde ha recordado que será “la mayor inversión pública en la ciudad de Logroño, 180 millones de euros” y cambiará la fisonomía de la capital riojana urbanísticamente, por la creación de nueva viviendas, paisajísticamente por los 149.000 metros cuadrados de espacios públicos y de comunicaciones porque creará una estación intermodal en la que estarán integrados los servicios de transporte urbano, interurbano, de ferrocarril y de taxi.
Esta nueva estación intermodal, que aparecía en el proyecto inicial y que ahora se ha incluido en el actual, será financiada en principio por el ayuntamiento. El Gobierno Central ha alegado que ya se había firmado un primer proyecto y por tanto, no participará económicamente en ello. Pero el Consistorio solicitará ayuda económica del Gobierno regional ya que la estación intermodal también incluye servicio interurbano a otros pueblos de La Rioja y el propio gobierno autonómico ha financiado otras estaciones de autobuses en municipios como Haro, Arnedo o Calahorra.
Por otra parte, Dorado ha negado las declaraciones que hacía Burgos afirmando que el proyecto actual no había variado del presentado por el anterior gobierno municipal, del Partido Popular. Dorado ha asegurado que las diferencias son sustanciales y se basan en la creación de la estación intermodal, que en el anterior proyecto no se completaba, el cubrimiento de vías de Baltasar Gracián y se ha encargado un estudio de viabilidad sobre el soterramiento hasta Los Lirios. Además los elementos valiosos de la estación actual serán rescatados e integrarán un memorial ferroviario de la ciudad.
REPROCHES AL PP
Tanto Santos, Varea y Dorado han tenido reproches para el Gobierno Regional y el Partido Popular y para el Consejero de Obras Públicas, Antonino Burgos. Santos ha apelado a la lealtad institucional y ha pedido la máxima colaboración entre administraciones para llevar adelante un proyeco que “dará trabajo a los ciudadanos de Logroño”.
Por su parte, Varea ha desvelado que en la reunión del Consejo, representantes del Partido Popular aseguraban que no tenían ningún interés en que se derribara la actual estación por lo que “los populares dicen una cosa en un sitio y otro muy diferente en otro”.
Domingo Dorado ha pedido al Gobierno Regional que no ponga piedras en el camino y ha recordado “las amenazas que Pedro Sanz, presidente del Gobierno, ha lanzado en varias ocasiones refiriéndose a que si no le gustaba el nuevo proyecto se saldría de él”.
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