Hubo un tiempo en el que los niños no necesitaban un videojuego o un móvil para entretenerse. Les bastaba con una tiza para dibujar en el suelo o con una comba para soltar. Y nunca se aburrían. Hoy San Mateo ha querido recordar esos juegos tradicionales de nuestros abuelos en una novedosa cita incluida por primera vez en el programa festivo: San Mateo Intergeneracional.
Organizado por la Fundación Pro Infancia Riojana, APIR, y por la Comisión Permanente del Consejo de Mayores, la Plaza del Mercado ha acogido hoy este divertido acto, al que numerosas familias han acudido. Los bolos, las peonzas, las rayuelas, las herraduras, la rana, el sogatira, el relinche, el diábolo, las tabas, las tres en raya, los cromos, la oca, las chapas... la oferta era múltiple y para todos los gustos.
Una actividad lúdica en la que los niños también han podido contagiarse de los valores y entusiasmo de sus abuelos.