Los promotores riojanos auguran más ventas de pisos antes de fin de año

Han pasado por lo peor, la burbuja inmobiliaria estalló hace dos años y no ha parado de descender en caía libre. Además, la crisis económica ha mordido de lleno en las ayudas del Gobierno Central para comprar un piso. A partir del 1 de enero de 2011 se acabaron las desgravaciones por la adquisición de vivienda por lo que los compradores en potencia hacen número para comprar un piso antes de que finalice el año.

De esta forma, los números de los promotores inmobiliarios riojanos podrán ser negativos. Y eso que la última Encuesta de Coyuntura Empresarial de la Cámara de Comercio de La Rioja indica que en el pasado trimestre, el sector de la Construcción acumulaba un saldo negativo de -48 puntos. Pero las previsiones podrían cambiar.

Juan Ramón Liébana, presidente de la Asociación de Construcción y Afines de La Rioja, adscrita a la Federación de Empresarios, confiesa que ha habido un par de años bastante malos para el sector pero que los últimos datos demuestran una ligera mejoría: el INE aseguraba que la compraventa de vivienda en nuestra región había aumentado un 3% en el pasado mes de agosto. ¿Casualidad? ¿datos que indican que se ha tocado fondo?

“En los próximos meses y en el futuro estoy seguro que la demanda de viviendas aumentará, hay gente que tiene la necesidad de comprar para crear un hogar, además la oferta de vivienda ahora es única y los precios son muy competitivos” asegura Liébana, “y a partir del 1 de enero de 2011 desaparece con carácter general las desgravaciones por compra de vivienda. Así que se comprará, somos optimistas”.

Además, el presidente de CPAR cree que construir viviendas sigue siendo un buen negocio y que la recuperación económica vendrá apoyada también por la recuperación de este sector. En cuanto a los precios, en La Rioja no se ha producido un cataclismo. Atrás quedan los mensajes proféticos que anunciaban una caída del precio de la vivienda de un 30% semana a semana de los primeros tiempos de la crisis. “En La Rioja, los precios están estabilizados e incluso se aprecia un ligero repunte del 5,6%, es un síntoma de recuperación”.

Además de la construcción de vivienda nueva, el sector se mueve en diversos subsectores: como el de la rehabilitación o el de la internacionalización, éste último está en boga últimamente. En cuanto al primero, según Liébana, hace falta más profesionalización. “Es necesario una rehabilitación general de edificio y no sólo de la portería y del cuarto de contadores, pero ni la iniciativa privada ni las administraciones públicas están por la labor”.

Sin embargo, una apuesta que parece segura es la de construir fuera de las fronteras no ya riojanas, sino españolas. Unas 40 o 50 empresas constructoras riojanas han salido del territorio nacional para exportar las técnicas de construcción “unas de las más avanzadas del mundo” lo que genera una ampliación de la línea de negocio de estas empresas. Más suelo con mejores condiciones, es una opción difícil de rechazar.