El proyecto en ‘CERES: Inteligencia artificial en el control de enfermedades del cereal para incrementar la eficiencia y sostenibilidad en el medio rural’ ha creado una aplicación web que ya está a disposición de los agricultores en formato tablet, teléfono móvil y ordenador. Esta herramienta permite monitorear el estado de cada parcela y prever la incidencia de hasta 5 enfermedades que afectan al cereal, una ventaja a la hora de aplicar tratamientos fitosanitarios.
Antes, se ha desarrollado un trabajo de campo previo en diferentes parcelas con una superficie total de 300 hectáreas y durante un periodo aproximado de 6 meses. En este sentido, se ha procedido a la toma de datos para establecer un modelo predictivo de enfermedades, basado en la Inteligencia Artificial y elaborado en base a 3.600 variables distintas como la temperatura, el viento y las precipitaciones, que predice enfermedades con 10 días de antelación y un porcentaje de eficacia del 90%.
Cinco personas han trabajado hasta la fecha en la recogida y tratamiento de los datos, así como en el diseño y desarrollo posterior de la aplicación. Además, se prevé contratar a tres profesionales más (un técnico de campo, un ingeniero agrícola y un informático) en función de la acogida que tenga la ‘App’ por parte de los cerealistas.
CERES es un proyecto piloto y emblemático cofinanciado por la Dirección General de Política Local y Lucha contra la Despoblación, con 79.990,4 euros y cuyo coste total ha ascendido a 99.988 euros. El consejero de Política Local, Infraestructuras y Lucha contra la Despoblación, Daniel Osés, ha participado en una jornada divulgativa junto al presidente de ARAG-ASAJA, Eduardo Pérez, la secretaria general de AERTIC, Laura Urbieta, y el director general de Spectral Geo, Carlos Tarragona, la empresa que ha desarrollado este proyecto.
El consejero ha subrayado la importante aportación “de un proyecto innovador que aúna desarrollo rural y lucha contra la despoblación, y que ha sido realizado desde la colaboración público-privada, contando con la participación de la empresa que lo ha ejecutado, así como del tejido tecnológico y del sector agrario riojano”.
Por su parte, Eduardo Pérez ha afirmado que esta herramienta pretende “facilitar el trabajo de los cerealistas” y ayudarles a “recuperar” la rentabilidad de sus explotaciones. Asimismo, Laura Urbieta ha señalado que el proyecto “es extrapolable a otros cultivos y regiones”, por lo que ha previsto que tendrá “un largo recorrido”.
CERES para el fortalecimiento de la población rural
CERES se desarrolla principalmente en la localidad de Tricio, aunque también alcanza a los municipios de Casalarreina, Zarratón, Rodezno y Hervías por su vinculación con los cultivos estudiados en el proyecto, el trigo y la cebada.
Esta tecnología pionera ha sido desarrollada por la empresa riojana Spectral Geo en colaboración con las entidades Servicios Agrarios Riojanos S.L. (SAR), AERTIC, Trade corporation international S.A., los Ayuntamientos de Tricio y Casalarreina, y la Consejería de Agricultura, Ganadería, Mundo Rural y Medio Ambiente.
La subvención ha sido otorgada al considerar que “la implementación de tecnologías avanzadas para el monitoreo del cultivo de cereales contribuye al mantenimiento, fortalecimiento y aumento de la población rural”. Por un lado, al optimizar los rendimientos agrícolas mediante el monitoreo preciso y la aplicación adecuada de fitosanitarios, se incrementa la rentabilidad de los agricultores, haciendo la actividad agrícola más atractiva económicamente y viable como opción de negocio para nuevos emprendedores.
“Este aumento en la rentabilidad no solo beneficia a los agricultores directamente involucrados, sino que también crea un efecto multiplicador en la economía local al impulsar la demanda de servicios y productos relacionados con la agricultura”, explican desde el Gobierno de La Rioja. Además, destacan que genera “nuevas oportunidades de empleo especializado en áreas como la tecnología de la información, la ingeniería agronómica y la gestión de datos agrícolas, algo crucial para atraer a jóvenes profesionales al medio rural y retener el talento local”.
Por otro lado, CERES contribuye a “mejorar la accesibilidad de los servicios públicos ya que hace necesario la mejora de la conectividad en áreas rurales”. Igualmente, “genera nuevas oportunidades económicas y labores en el medio rural, al fomentar la creación de centros de capacitación sobre el uso de estas tecnologías e incentivar la creación de startups y empresas tecnológicas en todo el territorio”.