Policías locales piden mayor seguridad tras un ataque a sus instalaciones en Calahorra

La Policía Local de Calahorra ha denunciado un ataque en las instalaciones de la Jefatura el pasado 3 de septiembre.

Según ha detallado el Sindicato Riojano de Policías y Funcionarios, los hechos sucedieron de madrugada: “Una persona, entre las cuatro y las cinco de la madrugada se personó en dependencias policiales en estado de embriaguez. Quería entrar por la puerta, pero debido a que la misma está bloqueada a causa de las prevenciones causadas por la pandemia, se le trasladó que debía acercarse a la ventanilla, en la que en la actualidad se lleva a cabo, la atención al público”.

“Cuando esta persona se acercó a la ventanilla, ”comenzó a recriminar y a gritar a los agentes de la oficina, quienes le indicaron que en su estado no podían atenderle al no poder entender lo que decía. El sujeto se marchó, pero unos cinco minutos después, esta persona lanzó contra la puerta principal de la Jefatura de Policía Local varias piedras de distinto tamaño que provocaron la rotura de los cristales de la misma. Primero se escucharon dos impactos muy fuertes y después hubo otros dos que rompieron el cristal. Las piedras, cayeron en un espacio muy pequeño, y una de ellas quedo a escasos 20 cm de uno de los agentes que en esos momentos se encontraban en las dependencias“, han explicado.

Desde el SRPF se condenan estos hechos, y se insta a la colocación de un sistema de doble puerta, blindado, “como ya existe en otras dependencias de la Policía Local de La Rioja, o de otros Cuerpos y Fuerzas de Seguridad Estatales, o Autonómicos”.

“En 2015, el compañero de Puerto Serrano (Cádiz), Juan Cadenas Luna, perdió un ojo, ya que una persona rompió uno de los cristales de la puerta de acceso a su jefatura, entrando en ella y atacándole con un cristal, a causa de una intervención policial contra el clan de los cachimbas. Desde entonces, trabajamos por la declaración como profesión de riesgo de la policía local de España, ya que, Juan Cadenas Luna fue jubilado con una pensión de un 52% y su agresor con un 100%. Hechos como estos no pueden volver a repetirse, y se han de poner los medios para que las dependencias policiales tengan los medios de seguridad adecuados al servicio que se presta”, han insistido.

Por ello, han recalcado que “cuando en su día se decidió ubicar los dos ”únicos“ cargadores para vehículos eléctricos en calahorra, ya se trasladó al ayuntamiento que dicho lugar no era la mejor ubicación, y que había que dotar de una mayor seguridad a las instalaciones policiales restringiendo el acceso de vehículos, así como otras propuestas en seguridad que a día de hoy siguen en saco roto, y en el olvido”.