‘Sin viticultores no hay Rioja y sin precios justos no habrá viticultores’. Así rezaban los carteles que ARAG-ASAJA ha pegado en las inmediaciones de la sede de Grupo Rioja y de Bodegas Familiares en Logroño esta mañana. De esta forma, la organización agraria quiere expresar su rechazo y el de todos los viticultores de Rioja a los “precios irrisorios” que están ofreciendo algunas bodegas por las uvas.
El secretario general de ARAG-ASAJA, Igor Fonseca, ha denunciado que, pese a que en esta campaña la producción de uva es sensiblemente inferior que en años anteriores y con el doble de costes, algunas bodegas con gran capacidad de compra están ofreciendo apenas unos céntimos más a los viticultores lo que, según ha advertido, “dará la puntilla a un sector que acumula ya seis campañas de pérdidas”.
“Los precios que estamos conociendo estos días no van en consecuencia con la situación del sector. De seguir así, esta será la vendimia de la vergüenza”, ha señalado Fonseca, “muchos viticultores van a recibir menos por su cosecha que en campañas anteriores porque los costes de producción se han disparado debido a la subida de precios de los tratamientos contra el mildiu.
Una situación que ASAJA ha tildado de “insostenible”. Antes de que comenzara la vendimia en las zonas más tempranas hizo un llamamiento a la responsabilidad del sector comercializador ante “el esfuerzo realizado por los viticultores”. “Un esfuerzo basado en un ajuste importante de rendimientos por debajo de los 5.850 kilos por hectárea y en una apuesta importante por mantener la calidad a base de tratamientos contra enfermedades”.
“Ojalá estuviéramos aquí no para denunciar estos precios de vergüenza sino para celebrar que los viticultores han recuperado la rentabilidad”, ha señalado el secretario general de ARAG-ASAJA, “pero esto no es así. Muchos viticultores se plantearán abandonar, ya lo están haciendo”.
Fonseca ha reclamado que el sector necesita de “soluciones realistas y eficaces”, de ahí las propuestas que ARAG-ASAJA ha presentado tanto en la Interprofesional del Vino como en el Consejo Regulador. “Es el caso de las medidas de ajuste de la masa vegetal, una medida necesaria como también lo es el apoyo del sector comercializador” y ha condicionado con este apoyo en la vendimia su aprobación de los próximos presupuestos. “Vemos muy difícil pedir a los viticultores un esfuerzo económico para los presupuestos si no vemos reciprocidad en el sector comercializador”.