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El arte colorista de Ibarrola abre a Garafía al mundo

Facundo Fierro y Agustín Ibarrola, este jueves en la Casa Salazar. Foto: LUZ RODRÍGUEZ

Esther R. Medina

Santa Cruz de La Palma —

Convertirá en arte lo que hasta ahora es naturaleza, y proyectará Garafía al mundo con un museo “exclusivo y único”. El artista vasco Agustín Ibarrola, con la colaboración del creador palmero Facundo Fierro, intervendrá en varios enclaves de la localidad norteña. “He querido reflejar la entidad de Garafía y creo que estoy haciendo el esfuerzo para lograrlo”, ha asegurado este jueves en un encuentro con los medios de comunicación en la Casa de Salazar de Santa Cruz de La Palma, donde se exponen los bocetos de lo que será “un museo único y exclusivo en el mundo, porque este modo de contemplar y de tratar el arte contemporáneo más vanguardista no se ha hecho nunca”, en palabras de Fierro.

El artista palmero ha resaltado que “hoy es un día muy especial, porque es como si acabara un parto que en vez de nueve meses ha tardado nueve años, por fin esto parece que ve la luz”, en referencia al inicio de la obra de Ibarrola en Garafía, que está financiada por el Cabildo de La Palma con un presupuesto de 160.000 euros. “La obra que acoge la Casa Salazar no es una exposición de pintura, es una muestra de pinceladas, de machas, de intenciones plásticas sobre un proyecto que se va a realizar y que se va a incorporar para siempre al patrimonio de la Isla”. Ha insistido en que “este proyecto dará una nueva dimensión a la Isla, concretamente en un espacio natural tan increíble, en una obra de arte de la naturaleza como es Garafía, dentro de otra obra de la naturaleza que es la propia Isla”.

En Garafía, explicó Fierro, “un actor va a interpretar un espacio, invisible hasta que no entras en él, que no impacta en el paisaje pero que sí lo va a convertir en arte lo que hasta ahora es naturaleza, otra dimensión de la naturaleza, la contemplada como obra de arte, y tenemos la suerte de que esa ventana hacia el mundo la abra un artista de la categoría de Agustín Ibarrola”.

Los dos artistas han puesto una condición para realizar este proyecto, que ya tiene el presupuesto asignado. “Se tiene que garantizar su continuidad; la creación de un museo obliga a que se haga un Plan Director del Paisaje que abarque a todo el municipio, que no se deteriore el espacio, y un plan de marketing con un guión específico: que no se puede modificar”, ha subrayado Fierro.

La obra “está pintada en la cabeza de Agustín, y el lunes comenzaremos a trabajar, ya tenemos casa en Garafía, hemos venido con la brocha en la mano dispuesto a empezar ya y con el macuto preparado”, ha comentado Fierro, que estima que la intervención artística puede estar concluida en un plazo de entre dos y cuatro meses.

La intervención de Ibarrola estará repartida por “unos espacios concretos de Garafía, pero son los visitantes los que van convertir la obra y la van difundir por todo el municipio; la idea es hacer ver que un relieve, una forma escultórica de la naturaleza, no es paisaje, sino una escultura, que se vea una estructura rocosa como un friso”, detalla Fierro. “Una vez que tu sales de ese recinto limitado vas a recorrer todo el municipio y tú mismo serás el actor que reproducirá en cada espacio similar esa interpretación como obra de arte”, añade.

Ibarrola, que pasa largas temporadas en La Palma junto a su compañera Mariluz, ha dicho este jueves que “quiero convertir a Garafía en un municipio museo, todo está ya muy maduro”. “César Manrique, que tiene una gran obra, estaba interesado en que yo interviniera en La Palma; en Canarias hay intervenciones muy fuertes de trabajo en la naturaleza, grandes artistas”. Su proyecto en la villa norteña es “es una apreciación nueva, pero es una obra de Fierro más Ibarrola, sería injusto atribuírmela solo a mí”, dijo. El creador palmero reconoció que “Agustín y yo vemos lo mismo, aunque nuestras expresiones plásticas sean completamente opuestas, interpretamos el arte de la misma manera”.

El mundo de barrancos de La Palma, a juicio de Ibarrola, “debe ser valorado a nivel internacional; siempre me ha llamado la atención que estos barrancos no estuvieran bien publicitados hasta ahora, que fueran conocidos nacional e internacionalmente, o incluso en Canarias, porque son una fuente de desarrollo económico importante”. “Creo que esos barrancos forman parte de un patrimonio de carácter internacional; he recorrido muchos paisajes que suelen salir en las películas, sobre todo los norteamericanos, como el Gran Cañón, y me ha recordado a los nuestros”, indicó. “Desde el punto de vista creativo, tenemos el deber de formar parte esencial de nuestra tierra y mostrarla al mundo para que pueda ser visitada”, añadió.

Ibarrola siempre ha procurado que su obra sea “el intento de reflejar el tiempo que yo he vivido desde joven hasta hoy; he querido estar en la vanguardia interpretando un tiempo”. “Mi obligación es hacer el recorrido de los tiempos que he vivido en la creatividad, y esos tiempos se convierten en pensamiento estético”. En el municipio norteño utilizará formas de “colores vivos” inspirados “en las flores que están por todas partes, alrededor de las piedras”. “Es un sueño que lleva nueve años esperando para realizarse”, recordó. Y Garafía tendrán el privilegio de acoger ese sueño del gran creador vasco, que en La Palma no echa de menos la luz negra del Cantábrico.

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