El Ayuntamiento de Madrid ha decidido volver a rebajar el Impuesto de Bienes Inmuebles a los propietarios de la ciudad. Pasará del 0,428% al 0,414%, lo que recortará los ingresos municipales por esta vía en 30,8 millones de euros, según los cálculos del área de Hacienda presentados este jueves en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno.
El Gobierno de Almeida acomete su quinta rebaja en el IBI para acercarlo al mínimo legal, situado en el 0,4%, al que esperan llegar dentro de un año. Solo Santander y Zaragoza cuentan con un impuesto más bajo. Este impuesto lo pagan cada año los propietarios de 1,5 millones de inmuebles de uso residencial, 95.500 inmuebles de uso comercial, 30.000 oficinas, 11.000 locales de uso industrial y 7.500 locales de ocio.
La rebaja forma parte del proyecto de ordenanzas fiscales para el año 2026, que también incluyen otros descuentos que restarán otros 2,7 millones a las arcas públicas. El área de Hacienda que dirige Engracia Hidalgo calcula que desde que Almeida es alcalde de Madrid se recaudan al año 253 millones menos a los propietarios de inmuebles.
El Ayuntamiento de Madrid mantiene las bonificaciones que se introdujeron en 2020 de hasta el 90% en el IBI para familias numerosas en función del valor catastral del inmueble. Y amplía la de los comercios centenarios, que en 2024 solo pagaban el 50% de este impuesto y en el 2026 tan solo abonarán el 5%, gracias a una bonificación del 95% aplicada ahora.
Cambios en el impuesto a los coches
Por otra parte, el próximo año, el Ayuntamiento introducirá importantes novedades en el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), reforzando con ello su apuesta para reducir la contaminación generada por los vehículos de motor.
Se aplicará una medida pionera en España, cambiando el criterio para aplicar las bonificaciones de este tributo, modificando el actual modelo basado en el tipo de motor y carburante y utilizando, en su lugar, los distintivos ambientales (etiquetas), que describen mejor lo que contaminan los vehículos. Con esta medida, se coordinan los criterios utilizados en el IVTM y la tasa SER, que se basa en las etiquetas de los vehículos, y se ajustan algunos casos concretos como ocurre, por ejemplo, con los híbridos enchufables, que tienen una bonificación distinta en función de si su autonomía eléctrica es mayor o no a 40 kilómetros.
Además, se incorpora una bonificación específica del 50% a los vehículos menos contaminantes de las grandes flotas (CERO, ECO Y C), propietarias de miles de vehículos que circulan diariamente por la ciudad, siempre que matriculen sus vehículos en Madrid y renueven anualmente un porcentaje de estos por otros con etiquetas menos contaminantes. Con esta medida, se pretende combatir la deslocalización de las flotas de vehículos que operan en la capital, pero están matriculados en otros municipios.