Guerra por el patio entre una mancomunidad y un colegio público: discordia en la Colonia de San Cristóbal

Un pequeño espacio del corazón de Chamberí funciona como una pequeña república independiente del resto de la ciudad desde hace décadas. Se trata de la Mancomunidad de San Cristóbal, un recinto privado encajonado entre las calles Bravo Murillo, Cea Bermúdez y el Parque Móvil con 3.000 vecinos, colegio propio, pequeños comercios, parque con árboles y bancos, aparcamientos y hasta iglesia.

La colonia se construyó en los años 40 a la vez que el cercano Parque Móvil del Estado, para alojar a los trabajadores de estas instalaciones de reparación y almacén de coches y con el nombre del santo patrón de los conductores. Y desde entonces el estatus legal que rige la zona es atípico: sus calles son privadas, pero el uso es público, por lo que los propietarios tienen la obligación de mantenerlas en buen estado pero, a la vez, permitir que cualquier madrileño circule por ellas. Y ahí es donde ha surgido el último conflicto, de mayor calado que otros roces recientes: la Mancomunidad ha aprobado expulsar de allí a los niños.

Los alumnos de Primaria del colegio San Cristóbal, centro que está dentro de la colonia, utilizan la plaza situada frente a Bravo Murillo como patio de recreo. Salen acompañados de los profesores y juegan en la zona central y en un pequeño patio de la zona sur, dependiendo de su edad. Lo llevan haciendo desde hace décadas aunque el se acuerdo se formalizó por escrito en noviembre 2001 y fue firmado por el colegio y los propietarios de las viviendas. Pero el pasado mes de julio la última asamblea de la mancomunidad, compuesta principalmente por dueños de avanzada edad, lo anuló de forma unilateral y sin avisar al colegio, que acababa de renovar su equipo directivo. La decisión se tomó durante una asamblea con un animado debate en el que algunos propietarios se quejaron de los “ruidos y molestias causados por los niños” y el “uso excesivo de las partes comunes tanto en horario escolar como fuera del mismo”, según consta en el acta de la sesión a la que ha tenido acceso Somos Chamberí.

La prohibición de no usar los patios durante el recreo de la mañana se tenía que haber ejecutado el lunes de esta semana, primer día de colegio en el San Cristóbal. Pero los alumnos salieron a la plaza central de la colonia como todos los días. El colegio, de momento, ha ignorado la orden y no cuenta con ninguna alternativa a que los niños utilicen este espacio. Tan solo disponen de un patio de pequeñas dimensiones en el interior del centro escolar que usan sus alumnos de Infantil y en el que no cabrían el resto de escolares, que se distribuyen en hasta tres edificios de la mancomunidad del recinto.

“No tendría sentido prohibir a los niños utilizar este espacio, que es de uso público”, denuncian a Somos Chamberí desde el AMPA del colegio, quienes recuerdan que si las decenas de niños que cada día salen al recinto de la colonia de San Cristóbal no pudieran hacerlo “prácticamente tendrían que cerrar el colegio”.

Se da la paradoja de que el colegio cede a la Mancomunidad sus espacios para las asambleas de forma gratuita y es el principal propietario (por coeficiente) de esta asociación. “También es el que más dinero desembolsa en cada cuota mensual de la Mancomunidad de San Cristóbal”, añaden desde el AMPA. Sin embargo, las familias informan de que su nuevo equipo directivo no fue convocado a la asamblea en la que se decidió revertir el acuerdo con el centro. Incluso algunos propietarios de viviendas impugnaron el acta de dicha reunión por considerar que el punto de la discordia se aprobó de forma incorrecta.

En plena semana de tensión, colegio y mancomunidad tienen previsto mantener su primer encuentro en mucho tiempo para acercar posturas e intentar volver a la convivencia de este pequeño pueblo situado en el interior del Madrid castizo. Mientras, los niños seguirán jugando hoy entre los árboles de la plaza durante el recreo, bajo las miradas de enojo que les lanzan todos los días algunos propietarios mayores desde los bancos, que preferirían que dejaran de estar ahí.

Somos Chamberí ha ofrecido a la Mancomunidad de San Cristóbal reflejar su punto de vista sobre la situación, pero esta ha declinado la invitación a hacerlo. Por esta razón no aparecen sus opiniones en este artículo.