En estos días se conocía la noticia, aunque aun sin confirmación oficial, de que la tradicional manifestación del Orgullo Gay mantendrá un año más su recorrido por el Paseo del Prado.
Habitualmente esta caravana, que es uno de los actos centrales de las fiestas del Orgullo Gay, recorría los márgenes de Chueca desde Puerta de Alcalá, Cibeles, continuando por Gran vía y hasta la Plaza de España.
El año pasado el Ayuntamiento modificó el habitual trayecto de la manifestación a el Paseo del Prado, argumentando que era más seguro debido a las dimensiones y cantidad de público que congregaba en Madrid dicha celebración.
Así pues, para este 2014, “el recorrido está fijado como el del año pasado salvo que bomberos, policías o Samur garanticen la seguridad para poderlo hacer en Gran Vía y entonces se podrá cambiar el recorrido”, según declaraciones de COGAM y FELGBT de esta semana.
Este nuevo trazado del recorrido levantó muchas críticas el año pasado por varias razones. Al ser más corto y a pesar de contar con más espacio que el que había en Gran Vía, los organizadores denunciaron que los asistentes se encontraban mucho más aglomerados que en el de años anteriores. Todo ello unido a que se trataba del primero con Ana Botella como alcaldesa de Madrid con los que la organización no están muy satisfechos ya que consideran que está persiguiendo las fiestas del Orgullo con sanciones como las de las fiestas de 2013.