El Defensor del Pueblo ha sacado los colores a la Comunidad de Madrid a cuenta del Instituto San Mateo, el centro donde Esperanza Aguirre abrió un bachillerato de excelencia en 2011 y donde “se inflaban las notas”, según denuncias de profesores despedidos de este lugar por negarse a hacerlo. El profesorado del lugar tampoco solía participar en las huelgas educativas, muy frecuentes hace unos años.
En una resolución adelantada por la Cadena Ser, el Defensor del pueblo reclama a la Consejería de Educación del gobierno regional que cambie el modo de contratación del profesorado, que actualmente es a dedo para 17 profesores del centro. Todos ellos están en comisión de servicio en lugar de contar con una plaza fija asignada, un procedimiento que se considera arbitrario y que roza la irregularidad.
El Defensor del Pueblo añade que, en lugar de existir una plantilla de funcionarios con destino definitivo en el San Mateo, su equipo directivo contrata a su gusto al personal, una práctica propia de la empresa privada, pero no de un centro público. En total, han practicado 34 contrataciones durante los siete últimos años y no se ha asignado ninguna plaza por concurso en el mismo periodo.
La denuncia particular de un profesor despedido, Ángel de Andrea González, ha motivado el informe de la oficina del Defensor, donde se afirma que no entra dentro de la legalidad que las comisiones de servicio puedan extenderse más de dos años. La Comunidad de Madrid no ha indicado si va a cumplir la recomendación de suspender este tipo de contrataciones en el centro.
“No son alumnos de excelencia como quieren vender”, declara hace unos meses el profesor de Física Ángel de Andrea. “Algunos sí lo son, pero la mayoría son chicos normalitos que han sido muy estudiosos. El 90% procede de la concertada y llega con niveles muy distintos, lo que obliga a bajar el nivel para homogeneizar. La verdad es que me encontré el nivel más bajo en mi vida docente de 20 años”.
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