Las casas bajas de los números 7 y 9 de la calle Noviciado son una bendita e histórica anomalía en medio de los edificios altos que las rodean, un vestigio del pueblo que fue esta zona de la capital. Con patio común en su parte trasera y una envidiable ubicación, constituían un más que apetecible bocado inmobiliario para cualquier inversor que, finalmente, no solo apareció, sino que las ha convertido en lo que, según la ley, no pueden ser: apartamentos turísticos.
Los nuevos propietarios de la manzana, la Comunidad de Bienes Noviciado 7 y 9, trataron de que la Junta de Gobierno de la Ciudad de Madrid aprobara un Plan Especial para las mencionadas casas, algo que fue rechazado en la sesión ordinaria del pleno municipal celebrado el 18 de enero de 2018 (ver punto 11). Ese plan perseguía un cambio en el grado de protección de las construcciones, además de un cambio de uso, algo que está prohibido desde hace más de un año en el distrito Centro. Los edificios de Noviciado 7 y 9 se ubican sobre dos parcelas urbanísticas pero en una única finca registral. El Plan General de Ordenación Urbana de 1997 clasifica ambas parcelas como suelo urbano consolidado y su uso es residencial.
Sin embargo, la inadmisión del citado Plan Especial por parte del Ayuntamiento, no ha sido obstáculo para que los nuevos propietarios hayan restaurado las viviendas de Noviciado y, desde hace muy poco, las ofrezcan en el mercado del alquiler vacacional a través de la comercializadora Forever Apartments. Perteneciente al grupo vasco inmobiliario Suquia, y con oficina-recepción en el número 64 de la calle Pelayo, Forever Apartments gestiona una cartera de viviendas de alquiler turístico en Madrid, ubicadas principalmente en edificios residenciales de Chueca.
Fuentes consultadas por este periódico indican que, si bien los nuevos dueños pensaron rehabilitar las viviendas de Noviciado 7 y 9 para alquiler residencial, finalmente optaron por el alquiler vacacional. Pese a no tener licencia para hacerlo, la actividad que se lleva a cabo no se oculta y en uno de los locales comerciales de los edificios se ha instalado una recepción automatizada, provista de información turística y de consignas individuales, además de un letrero donde se lee: Noviciado 9 Apartments. El acceso a las viviendas de alquiler se realiza a través de un código, que hace innecesario el uso de llaves.
Aunque con página web aún en construcción, los apartamentos de Noviciado 7 y 9 ya se alquilan a turistas a través de Booking, o presencialmente en la calle Pelayo, con esta descripción:
“Nuestros modernos apartamentos están localizados en un edificio histórico que ha sido renovado recientemente pero que mantiene la esencia de lo que fue en su día. Si buscas alojarte en un establecimiento diferente este es el tuyo. ¡Ven a conocernos! Los apartamentos de Noviciado by Forever Apartments se encuentran al lado de la Plaza de España y a pocos metros de la Gran Vía. Disponemos de estudios y apartamentos de un dormitorio totalmente equipados. Facilitamos toallas, ropa de cama y amenities para todos los huéspedes”.
La oferta de Noviciado 7 y 9 es de estudios con capacidad para 2 personas y de apartamentos para un máximo de 4 ocupantes (cama y sofá cama). Aunque los precios varían según fechas, los primeros se ofrecen desde 76-100 euros la noche, mientras que los segundos, desde 130-150 euros la noche.
El truco: vivienda turística versus apartamento turístico
El truco: vivienda turística versus apartamento turístico
José Luis, responsable en Madrid de Forever Apartments, justifica la acción comercializadora que realiza su empresa sacando a relucir la ya conocida distinción entre viviendas de uso turístico y apartamentos turísticos. Es decir, la propiedad ha dado de alta cada piso de Noviciado 7 y 9 de forma individual en el registro de viviendas turísticas de la Comunidad de Madrid, obviando que todo el edificio está dedicado al alquiler vacacional, lo cual obligaría a registrar esos mismos pisos como apartamentos turísticos. Al contrario que las viviendas turísticas, los apartamentos turísticos precisan, en el marco de la Ordenanza para la Apertura de Actividades Económicas de la Ciudad de Madrid, de licencia para funcionar, la cual corresponde otorgar al Ayuntamiento. Como por ley está prohibido desarrollar actividades económicas en edificios residenciales, el Consistorio jamás otorgaría licencia para que Noviciado 7 y 9 sea lo que ya hoy es.
Se trata de una argucia empleada por muchos otros. Para el Ayuntamiento es un “fraude legal”. Sin embargo, la Comunidad -que es la que tiene las competencias en materia de Turismo y pese a conocer bien lo que está pasando- sigue consintiendo que su registro de viviendas turísticas sea en la práctica un coladero hacia una alegalidad nada inocua que saca del mercado residencial del alquiler miles de pisos, contribuye a que se encarezcan las rentas mensuales que han de pagar los inquilinos de larga duración y transforma barrios enteros vaciándolos de habitantes y cambiando sus comercios de proximidad.
El Ayuntamiento de Madrid ultima un plan por el que pretende ilegalizar miles de viviendas turísticas en edificios residenciales de Centro y que imposibilitará que ese “fraude de ley” descrito con anterioridad se siga repitiendo. Pero hasta que llegue ese día siguen apareciendo casos como este de Noviciado 7 y 9, o el ya denunciado en este periódico de Flor Alta 6; puntas de iceberg de un problema serio. Si como se ha indicado desde el Consistorio, “el gobierno de Ahora Madrid quiere acabar con la 'expulsión' de los habitantes de la almendra central y con la progresiva sustitución de sus casas por viviendas para turistas”, el tiempo es oro.
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