Un 'minialcalde' para coordinar limpieza, seguridad y servicios sociales de Malasaña

Un año después de haberse asentado en el Ayuntamiento de la capital, el equipo de gobierno de Ahora Madrid parece tener claro un plan para intentar reducir los pequeños grandes conflictos que cada día soportan los ciudadanos del centro de la ciudad: suciedad, ruidos, botellón... la posible solución partirá de una reorganización absoluta del sistema de funcionamiento del distrito Centro, con una nueva figura, el gestor de barrio, que será la encargada de coordinar esta nueva maquinaria municipal.

El plan se puso en marcha en Lavapiés con la Policía Comunitaria, pero este martes el diario El País revelaba una foto más amplia del nuevo modelo de gobernanza de los barrios de Madrid, que previsiblemente comenzará primero en varias zonas del distrito Centro, entre ellas Malasaña. La pieza clave será la del citado minialcalde, que dependerá directamente de la Junta de Distrito Centro y de la Concejalía de Seguridad.

Esta figura, nombrado por el Ayuntamiento, será alguien que “conoce a fondo el barrio y es conocido por el barrio. Es quien impulsa y fortalece la gobernanza sobre el terreno, incluyendo todos los recursos formales [policía, servicios sociales, limpieza] e informales”, explica el Ayuntamiento sobre esta pieza clave del sistema, que define como un “community manager del barrio que dinamiza la participación ciudadana, la convivencia y la colaboración entre servicios”.

El gestor de barrio se ocuparía de coordinar las labores de los llamados círculos de custodia comunitaria, que se encargarían de aportar información sobre las zonas más conflictivas del barrio (probablemente compuestos de vecinos), también del consejo ciudadano del barrio (dentro del que habría una comisión de seguridad y justicia) y del equipo de seguridad ciudadana, dentro del que se encuadra la Policía Comunitaria que ya funciona en Lavapiés.

El consistorio afirma que la figura del minialcalde ya funciona en algunos lugares de Holanda, aunque sería la primera experiencia en España de este modelo de seguridad ciudadana que la consultora InNods describe con precisión en uno de sus documentos presentado al Ayuntamiento de Madrid. Algunos medios ya se han apresurado a llamar Soviets de barrio a estas nuevas estructuras vecinales y a calificar de comisario político a la figura del gestor de barrio.

El plan publicado por El País, también contempla la creación de “jurados vecinales”, que servirán para el encuentro de infractores y víctimas, dentro “del entorno social donde se cometió la infracción”. En ese contexto podrían “reconocer su culpa y acordar conjuntamente vías para restaurar el daño hecho a la comunidad”.

El edil de seguridad, Javier Barbero, ha salido al paso de la información de El País con una entrevista en El Diario en el que matiza el campo de los jurados vecinales: “Una cosa es una infracción leve que se puede gestionar de manera dialogada y otra son los delitos. Tanto responde a la identidad de policía perseguir al delincuente como ayudar a gestionar conflictos vecinales”.

También aclara que el plan acaba de comenzar y que la figura del gestor de barrio está todavía por definir. De momento se ha constituido la Mesa de Convivencia de Lavapiés (con asociaciones, partidos políticos y policía), de la que partirán algunas de las iniciativas de convivencia y que podría incluso nombrar al minialcalde de la zona. Pero indica aún tendrá que tener un tiempo de rodaje y de evaluación para poder exportar este modelo a otras zonas como Malasaña.

Más información:

Más información: