Luz verde del Ministerio de Industria y Turismo a reformar el Palacio de Congresos de Madrid a través de un concurso que incluye la privatización de sus instalaciones durante los próximos 40 años, según ha podido comprobar este periódico en el Portal de Contratación del Estado y ha anunciado el propio Gobierno en nota de prensa.
El icónico edificio de La Castellana decorado por Miró, que depende del Instituto de Turismo de España (Turespaña), abre ahora la recepción de ofertas hasta mediados de junio del año 2026. Entre las entidades interesadas para la explotación de este complejo, con una facturación estimada de 1.279 millones de euros durante las cuatro décadas de privatización, se encontraban Ifema y el Real Madrid, este último por la cercanía del recinto a las instalaciones del Santiago Bernabéu, recientemente reformado para transformarse en sede de eventos, tanto deportivos como de otro tipo.
El Palacio de Congresos y Exposiciones es una obra del arquitecto Pablo Pintado y Riba, que fue levantada frente al estadio Santiago Bernabéu en el año 1970 y que durante los años ochenta se remató con un colorido mural de Joan Miró, ahora pendiente de restauración por el deterioro de algunas de sus piezas.
Una parte del complejo del Palacio de Congresos está en obras para acoger la sede de la Organización Mundial del Turismo de la ONU. Estos trabajos se están llevando a cabo con presupuesto ministerial y después de haber obtenido licencia del Ayuntamiento de Madrid, que celebró la revitalización de este entorno por parte del Gobierno y prometió “prioridad” a la ejecución del resto de obras cuando fueran presentadas. Según información del Gobierno al aprobar en Consejo de Ministros este contrato, Turespaña obtuvo la licencia urbanística para este proyecto en agosto de 2023 y en febrero del año 2024 consiguió la supervisión favorable por la Oficina de supervisión de proyectos del propio ministerio. En la misma fecha fue aprobado técnicamente el Anteproyecto y Proyecto Básico.
Las obras necesarias para la reapertura del Palacio de Congresos consisten en rehabilitar dos edificios y grandes auditorios, además de abrir un solar con vegetación. El estado actual de parte del recinto es malo, debido a que el 15 de marzo de 1995 un incendio devoró uno de los auditorios del Palacio de Congresos, provocando su cierre parcial y dejando en el olvido la zona calcinada, mientras el resto de las instalaciones seguían en uso. Años después, en el 2012, el Gobierno de Rajoy decretó la suspensión de las actividades debido a la falta de cumplimiento de la normativa y la importante inversión necesaria para volver a ponerlo en marcha con garantías.
Turespaña defiende hacerlo a través de privatizar su explotación durante cuatro décadas para contar con “un operador experimentado y solvente” que definiera tanto los contenidos como la propia distribución de los espacios en los edificios y plantear la obra en consecuencia. Con este operador privado el Gobierno considera que “se mejorará la competitividad de España en el segmento del turismo de Reuniones, Incentivos, Conferencias y Eventos de alta calidad, sin tensionar el presupuesto público con la inversión inicial y los gastos de gestión ordinaria”.
Los trabajos planificados recuperarán tanto el edificio A -el del mural de Miró- y sus auditorios, así como el edificio C, mientras se mantiene el B -el que ocupará la OMT- fuera de la operación. Además, se construirán otros dos volúmenes: uno al norte del recinto (edificio D), para su uso como acceso secundario desde calle Poeta Joan Maragall, y otro de una planta sobre el actual solar existente (edificio E), como futura sala de exposiciones. Con la reforma, la superficie construida pasará de los 26.245,65 m2 actuales a 36.044,94 m2 debido al incremento de volumen y edificabilidad previsto por la normativa urbanística madrileña. Aparte están los casi 8.000 m2 del edificio B que gestionará la OMT, única agencia de la ONU con sede en España.
La reforma apuesta por respetar los volúmenes de los edificios, protegidos con el nivel 2, además de estar obligado a restaurar las fachadas, el vestíbulo y la sala principal. Los usos definitivos y las necesidades serán detalladas por el operador de las instalaciones, según los detalles del concurso a lo que tuvo acceso este periódico. “Ha de ser en esa fase más avanzada del proceso de concesión cuando se detalle el programa de necesidades definitivo”, asegura la memoria del proyecto. También se incluye la reforma de la plaza de Joan Miró y del aparcamiento existente, situado bajo este último punto y con capacidad para casi medio millar de vehículos. Fuentes de Turespaña consideran que esta explotación “debería estar en manos de expertos en el sector que pudieran optimizar no solo su gestión sino también el desarrollo del complejo, creando sinergias con distintos operadores”. Y aseguran que “los impuestos de los ciudadanos” no debían sufragar “una obra que luego iba a tener gestión privada”.
La restauración del mural de Miró, catalogado con el nivel 1 de protección y en un estado de conservación bastante deficiente, forma parte de los trabajos previstos. Un estudio que forma parte de la memoria calcula que harán falta 5 meses para actuar sobre las baldosas que lo componen, debido a sus abundantes problemas de conservación que incluyen diferentes deterioros tanto de los materiales como de los colores. El informe que analizó todas las acciones necesarias establece en casi 390.000 euros (IVA incluido) el coste de su restauración.
Las cifras de esta operación urbanística son enormes: el Ministerio de Industria y Turismo calcula que serán necesarias obras por valor de 90,3 millones de euros, a los que se les sumarán otros gastos de 15,4 millones para una inversión privada de 105,7 millones de euros. A cambio, la superficie alquilable -unos 13.787 m²- generaría importantes plusvalías. El estudio económico del proyecto prevé un primer año de facturación cercano a los 18 millones de euros y finalizar obteniendo más de 50 millones de euros al año al término de su explotación. El cash flow estimado era de 165 millones de euros. Y la rentabilidad, según el mismo estudio, del 7,65% con el 80% de ocupación, y podrá llegar a casi un 10% con el 100% de ocupación.
En cuanto a lo que van a recibir las arcas públicas al privatizar la gestión es este espacio, se establece un canon fijo de 100.000 euros al año, que se incrementará con dos variables a partir de 21 millones de euros de facturación anual la primera y de 24 millones la segunda. El volumen total del contrato a concurso es de 1.279 millones, una de las operaciones con mayor volumen monetario en la capital de España, casi el triple del negocio previsto por ejemplo en los cercanos y polémicos parkings municipales del Bernabéu, cuya privatización otorgó el Ayuntamiento al Real Madrid entre críticas de la oposición y que acabaron anulando los tribunales.
Uno de los peligros que identificaba Turespaña en la explotación del Palacio de Congresos era la oposición de la Comunidad de Propietarios de la Plaza de Manolete, que tumbó en el TSJM el anterior Plan Especial otorgado a este espacio, después de un posterior recurso contencioso-administrativo. “Es por ello que la figura urbanística vigente actualmente es el Estudio de Detalle”, añadía la memoria. Turespaña advertía que la misma comunidad de propietarios podía impugnar el anteproyecto o el proyecto básico, aunque confiaba en que la vigencia del Estudio de Detalle, que no había sido denunciado, sirviera para mantener el proyecto. “En este sentido, se considera que este riesgo social se encuentra en estos momentos razonablemente mitigado”, concluía la memoria.
Un artículo de El Mundo fechado en 2022 hablaba del interés del Real Madrid por hacerse con la explotación de este espacio para poder usar el recinto ferial como una “extensión” del estadio merengue. La entrada de Ifema en este lugar de la Castellana es sin embargo vista con recelo por sectores empresariales de la región, debido a que mermaría la entrada de nuevos actores en un sector en el que la capital de España necesita competencia, explican a este medio desde la organización Madrid Foro Empresarial.