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Guerra en Berlín sobre cómo actuar contra la ultraderecha

Tras la caída de Italia en manos de los xenófobos de la Liga de Matteo Salvini –a quien la revista norteamericana 'Time' considera “la nueva cara de Europa” en la portada de su último número- Alemania empieza a dar cada vez más trazas de una debilidad política interna que podría beneficiar extraordinariamente a la ultraderecha, a la Alternativa por Alemania (AfD), cada vez más movilizada en la calle junto a los grupos más radicales y neonazis y ascendiendo en los sondeos… hasta el 25% de los votos, que de confirmarse la convertirían en el primer partido germano.

Según los diarios alemanes, el gobierno de coalición entre la CDU de Angela Merkel, los socialcristianos bávaros de la CSU y los socialdemócratas del SPD podría no superar las enormes tensiones que ha provocado la actitud del jefe de los servicios de inteligencia Hans Georg Maassen tras sus declaraciones prácticamente exculpatorias de la violencia ejercida por la ultraderecha en las manifestaciones de la ciudad sajona de Chemnitz hace una semana.

Maassen no se ha echado atrás de sus declaraciones al respecto y los socialdemócratas han exigido ahora su dimisión tras varios días de tira y afloja entre Merkel y su ministro del interior Horst Seehofer, presidente además de la CSU. La canciller no ha logrado que Seehofer obligue a Maassen a rectificar y menos a dimitir y la tensión se ha trasladado ahora al interior de toda la coalición de gobierno. La situación debería aclararse en un sentido o en otro en un plazo muy corto de tiempo. Así ve la situación en Suddeutsche Zeitung:

Tras la caída de Italia en manos de los xenófobos de la Liga de Matteo Salvini –a quien la revista norteamericana 'Time' considera “la nueva cara de Europa” en la portada de su último número- Alemania empieza a dar cada vez más trazas de una debilidad política interna que podría beneficiar extraordinariamente a la ultraderecha, a la Alternativa por Alemania (AfD), cada vez más movilizada en la calle junto a los grupos más radicales y neonazis y ascendiendo en los sondeos… hasta el 25% de los votos, que de confirmarse la convertirían en el primer partido germano.

Según los diarios alemanes, el gobierno de coalición entre la CDU de Angela Merkel, los socialcristianos bávaros de la CSU y los socialdemócratas del SPD podría no superar las enormes tensiones que ha provocado la actitud del jefe de los servicios de inteligencia Hans Georg Maassen tras sus declaraciones prácticamente exculpatorias de la violencia ejercida por la ultraderecha en las manifestaciones de la ciudad sajona de Chemnitz hace una semana.