Repsol pone a la venta una gasolina renovable apta para cualquier coche

Víctor Celaya

En la cuenta atrás hacia la prohibición de los motores de combustión en Europa, prevista para 2035, se hablaba únicamente hasta hace poco de los coches eléctricos y de los movidos por pilas de combustible de hidrógeno, que no dejan de ser también vehículos eléctricos. Dado que Bruselas habla en su norma solo de “tecnologías cero emisiones” y no de forma expresa de la estrictamente eléctrica, algunas marcas de coches y energéticas han visto una fisura por la que ahora asoman, por un lado, los carburantes sintéticos -que la UE ha aprobado formalmente- y, por otro, los renovables como el que acaba de presentar Repsol.

La compañía española tiene a sus espaldas una larga trayectoria en la fabricación y comercialización de biocombustibles, es decir, combustibles creados a partir de residuos orgánicos entre los que se cuentan aceites vegetales usados y residuos agrícolas y forestales que no se destinan a la alimentación. Esta última parte es muy relevante, porque en el pasado se pusieron a la venta carburantes que también llevaban el prefijo bio producidos a partir de material, como el maíz o la caña de azúcar, que se detraía del consumo humano. 

Repsol lleva trabajando en modernos biocombustibles desde hace más de dos décadas, y desde 2019 incorpora en su producción residuos orgánicos. Ahora acaba de poner a la venta una gasolina completamente renovable que tiene como principal ventaja que puede utilizarse en todos los vehículos equipados con motor de ese tipo sin necesidad de realizar modificación alguna en él ni en las infraestructuras de distribución y de repostaje ya existentes. 

La firma ya ofrecía un carburante renovable para vehículos diésel en más de 60 estaciones de servicio en la Península Ibérica, 46 de ellas en España y 15 en Portugal. Estas instalaciones se han incrementado de forma exponencial en menos de un año, puesto que Repsol comenzó a ofrecer este producto, en mayo de 2023, en solo tres gasolineras de Madrid, Barcelona y Lisboa.

Ahora, la gasolina renovable va a poder encontrarse de momento en otras tres estaciones de servicio, estas exclusivamente de Madrid, situadas junto al Hipódromo y en las calles Arturo Soria y Herrera Oria. Estas serán las primeras de España que dispongan tanto de gasolina como gasóleo fabricados a partir de residuos, y no de petróleo, por lo que se consideran carburantes neutros en emisiones.

Los planes de la empresa vuelven a ser notablemente ambiciosos, toda vez que a finales de este año prevé contar con más de 600 estaciones donde se suministre combustible 100% renovable. Con esta estrategia de descarbonización pretende acelerar la reducción de las emisiones del transporte y conseguir su objetivo particular de convertirse en una compañía con cero emisiones netas en 2050.

Repsol recuerda, además, que los biocombustibles ya están presentes en todas sus estaciones españolas en un contenido de más del 10% de los combustibles que se venden, conforme dicta la legislación vigente. 

Los nuevos productos renovables están ya disponibles a un precio equivalente al de los combustibles premium de Repsol, la gasolina 98 y el diésel e+, lo que se traduce en unos 1,80 euros para el litro de gasolina y alrededor de 1,68 euros para el de gasóleo.

Valero Marín, director general de Cliente de Repsol, ha señalado que la gasolina de origen renovable viene a aumentar “el abanico de tecnologías sostenibles” que ponen a disposición de los usuarios. “Nuestras estaciones de servicio están preparadas para ofrecer cualquier tipo de energía que necesiten para su movilidad, ya sea porque utilizan un coche eléctrico, uno de combustible renovable o de gas”, ha dicho.

En las próximas semanas, la firma española pondrá en marcha en Cartagena (Murcia) la primera planta de la Península dedicada en exclusiva a la producción de biocombustibles avanzados a partir de residuos. Fabricará anualmente 250.000 toneladas con las que se evitará la emisión de 900.000 toneladas de CO2 al año.

Asimismo, Repsol pondrá en marcha en 2025 en Puertollano la segunda instalación dedicada exclusivamente a producir biocombustibles a partir de residuos, que producirá 240.000 toneladas de combustibles renovables. En 2030, la compañía tendrá una capacidad de producción de más de dos millones de toneladas de estos carburantes.

Campaña para el aceite de cocina usado

Uno de los residuos orgánicos que se emplean como materia prima para producir combustibles renovables es el aceite usado de cocina. Repsol ha puesto en marcha en los últimos meses una iniciativa de recogida de este aceite en sus estaciones de servicio de la Comunidad de Madrid y Galicia, campaña que se irá extendiendo de manera progresiva al resto de las comunidades autónomas. La empresa dice facilitar así la gestión sostenible de este residuo y promueve la economía circular, pues con un litro de aceite de cocina usado se fabrican 0,9 litros de combustible renovable.

Los clientes pueden llevar el aceite a cualquiera de los más de 300 puntos de recogida disponibles en las estaciones de Repsol en Madrid y Galicia. Además, los usuarios de la aplicación Waylet se benefician de un descuento de 30 céntimos por cada litro de aceite entregado que pueden canjear en un próximo repostaje o para adquirir otros productos en las gasolineras.