Oposición de Secundaria: no es cuestión de plazas, sino del sistema

Mientras la moción de censura sigue planeando sobre el escenario político regional, y se evidencia que Ciudadanos está desnortado y descabezado, tanto a nivel nacional como regional, el mayor peligro que correría la moción de censura sería que pocos dudan de que la actual portavoz, Martínez Vidal y Valle Miguélez, traicionarían a sus votantes y volverían al PP como hijas pródigas. De hecho, ayer en la Asamblea aplaudían más que los diputados populares las intervenciones del gobierno.

Los empleados públicos dejamos pasar otra oportunidad, otra vez cometemos el error de poner todos los focos en la cantidad, no en la calidad.

Se sigue empeñado en entrar a debatir como si de una subasta se tratara, el número de plazas a sacar, cuando lo que debería hacer la Consejería en primer lugar es pedir perdón a los miles de opositores y opositoras que llevan varios años sufriendo y padeciendo un sistema de selección decimonónico, basado en procesos poco transparentes, y cuyas consecuencias sólo trae frustración, indignación y enfado a la inmensa mayoría. Y a partir de ahí, proponer un nuevo modelo, que sobre todo lleve a los opositores a enfrentarse a un proceso donde las reglas del juego sean iguales para todos, y sobre todo transparentes.

No debería permitirse que se siguiera jugando con el tiempo, el sacrificio, el esfuerzo y las esperanzas de miles de personas. Cada oferta pública que pasa, cada año que se sigue avalando un sistema que deja muchas sombras en el camino, es una oportunidad perdida para abrir el más que necesario melón de la reformulación del modelo de función pública que este país necesita.

No hay mal que por bien venga, dice el rico refranero español, y es que más allá de que se esté de acuerdo o no, con el probable gobierno entre socialistas y Unidas Podemos, lo cierto, es que de llevarse a cabo esta coalición, las políticas públicas, principalmente en educación y sanidad, se verán fortalecidas tras años de desmantelamiento por parte de los diferentes gobiernos que han gestionado estos servicios públicos.

Mientras la moción de censura sigue planeando sobre el escenario político regional, y se evidencia que Ciudadanos está desnortado y descabezado, tanto a nivel nacional como regional, el mayor peligro que correría la moción de censura sería que pocos dudan de que la actual portavoz, Martínez Vidal y Valle Miguélez, traicionarían a sus votantes y volverían al PP como hijas pródigas. De hecho, ayer en la Asamblea aplaudían más que los diputados populares las intervenciones del gobierno.

Los empleados públicos dejamos pasar otra oportunidad, otra vez cometemos el error de poner todos los focos en la cantidad, no en la calidad.