Perro: “La anarquía es el punto de encuentro en el que musicalmente coincidimos los cuatro”

A Perro –y no el Sanxe, aunque también- le duele España. Al menos así se titula la novena canción de “¿Te acuerdas?”, el último álbum que el grupo murciano acaba de publicar y que presentó el pasado sábado 27 de abril en la Cooperativa Ítaca, un “aperritivo” que rompió con el parón indefinido –en lo que a nueva música se refiere- que iniciaron en 2019, cuando nada hacía presagiar que una pandemia, dos elecciones generales e incluso un Pablo Iglesias en la vicepresidencia del Gobierno sería todo lo que tendría que ocurrir hasta volver a anunciar un nuevo álbum.

La banda, compuesta por Adrián Albacete (1989), Fran del Valle (1987), Guillermo Fabregat (1987) y Aarón Díaz (1987) actuará en La Fica el próximo sábado 4 de mayo, dentro del marco de conciertos programados por el festival Warm Up, que cada año acoge en la capital de la Región a los principales grupos y artistas indies del panorama musical, tanto consagrados como emergentes.

¿Cómo os organizáis a la hora de componer vuestras canciones?

La mayoría de nuestras canciones nacen de la improvisación. Empezamos y mientras avanzamos surgen riffs o pequeñas melodías que vamos juntando. De hecho siempre empezamos por la melodía, componiendo música. Con las letras elegimos una o dos frases que serán la idea general, repetimos esas frases durante los ensayos y vamos a la grabación directamente. Solo entre un día y media hora antes de la grabación, terminamos de componer la letra.

Solo entre un día y media hora antes de la grabación, terminamos de componer la letra.

No es que hagamos escritura automática pero el método es parecido, intentamos que sea algo espontáneo siempre. Creemos que si lo forzamos mucho no nos saldría, o nos saldría de forma distinta, una forma que no sería la nuestra. Evidentemente otra forma de hacerlo es absolutamente válida, pero la nuestra es muy anárquica. Somos muy punkis en este punto, confiamos en lo que vaya saliendo y preferimos que sea fresco a que tenga sentido.

¿Sois igual de anárquicos en el resto de facetas de vuestra vida?

No, aunque evidentemente existen diferencias entre los cuatro, ninguno es tan anárquico en su vida como en la música. Por lo general somos gente bastante responsable y currela, aunque si algún día toca ser anárquico obviamente lo somos. Fundamentalmente la anarquía es el punto de encuentro en el que musicalmente coincidimos los cuatro.

Perro empezó en 2010, cuando os estrenabais en la veintena, ¿cómo han evolucionado las expectativas que teníais en los inicios del grupo con respecto al día de hoy?

No recordamos ningún momento en el creyéramos que podíamos vivir de la música, al menos no lo vivíamos como una expectativa. Lo que queríamos cuando empezamos era tocar, tocar a muerte, todo lo que se pudiera. Tuvimos suerte porque un sello discográfico apostó por nosotros y nuestro primer disco salió en 2013 (‘Tiene bacalao, tiene melodía’), a raíz de ahí empezamos a movernos y entrar en festivales.

Para hacer un concierto que no suene guay pues preferimos no hacerlo, así que nuestra aspiración actual es esa: seleccionar bien dónde tocar.

Y ahora lo que queremos es seguir tocando, pero tocar bien, no en términos económicos sino en términos materiales: contar con unas mínimas condiciones para que el concierto esté guay y suene como tiene que sonar. Tocamos con dos baterías, es música bastante fuerte y no en todos sitios puede sonar bien eso, y para hacer un concierto que no suene guay pues preferimos no hacerlo, así que nuestra aspiración actual es esa: seleccionar bien dónde tocar.

Las portadas de vuestros álbumes se caracterizan por ilustraciones de colores vivos e imágenes casi psicodélicas, ¿cuáles son los criterios a la hora de elegirlas?

Las portadas de los tres primeros álbumes están hechas por la misma ilustradora: Cohete Fernández, una tatuadora que en la actualidad reside en Valencia pero es original de Murcia, y la verdad es que en un principio no queríamos cambiar, pero en un retorno después de tantos años decidimos que queríamos algo distinto, y entonces elegimos al animador Rafillo, autor de una serie de YouTube que nos gusta mucho: ‘Querida Conchi’. Más allá de elegir un artista que nos guste no tenemos otro criterio, dejamos al ilustrador que haga lo que quiera, damos total libertad, que escuchen el álbum y plasmen lo que les inspire.

Hace unos días elDiario.es Región de Murcia publicó una noticia donde distintos artistas denunciaban que la Concejalía de Cultura no les pagaba por el trabajo que la misma institución les requería, ¿cuál es vuestra opinión en cuanto cómo la Región cuida a sus artistas?

Institucionalmente pensamos que el arte, en términos generales, no interesa. Interesa lo económico, y si la institución puede ahorrarse pagar a gente que de alguna forma está deseando mostrar su trabajo en público, pues se lo ahorran. Hay artistas que no ceden ante algo así, existe una conciencia de que lo que hacen es un trabajo y que no lo harán si no es cobrando, pero no todos se lo pueden permitir o no todos encuentran la forma de no hacerlo.

La sensación que tenemos es que aquí se apoya casi siempre a los mismos grupos o círculos: a los que llevan mucho tiempo en esto, o al primo que conoce a no sé quién y entonces ahí que se coloca.

De todas formas no es algo que solo pase en la Región de Murcia, creemos que pasa en la mayoría de Comunidades. La sensación que tenemos con respecto a la Región es que aquí se apoya casi siempre a los mismos grupos o círculos: a los que llevan mucho tiempo en esto, o al primo que conoce a no sé quién y entonces ahí que se coloca. Desde luego los artistas más jóvenes o con un punto de vista distinto o más actualizado lo tienen difícil.

Al final lo que queda es pagarle a patrocinadores privados que tengan que ver –por lo que sea- con bebidas alcohólicas, encima con la obligación de poner el sello de la Comunidad Autónoma porque aunque no te den un duro, son ellos los que te han cedido el espacio para actuar.

Y concretando un poco más, ¿cómo trata la Región de Murcia a sus músicos?

Con el tema musical directamente hay cero apoyo, al final los grupos de música tienen que vérselas y deseárselas para ver cómo hacerlo, y ahora está más complicado que cuando empezamos porque hay muchas menos salas en Murcia donde poder actuar, al menos lo suficientemente habilitadas para que cumplan con todas las licencias, no molesten a los vecinos y el sonido sea el que tiene que ser. Pero bueno, al final el panorama musical lo hacemos nosotros, la gente que toca, no la Región.

¿Cómo veis la escena musical murciana en comparación a cuando empezasteis?

Cuando nosotros empezamos habían dos o tres grupos de Murcia que nos flipaban: El estudiante Larry; Noise Box y Schwarz. Nosotros queríamos ser como ellos y cuando los conocimos y nos hicimos colegas fue la hostia, esos grupos de Murcia realmente eran nuestro espejo.

Entonces ya habían muchas bandas pero ahora creemos que hay muchas más, la ciudad siempre había sido como muy pop o muy heavy, y cuando nosotros empezamos era un poco raro porque no éramos ni una cosa ni la otra, éramos y somos una especie de rock alternativo, y ahora en Murcia también hay de eso, parece que los géneros musicales se han diversificado bastante, aunque reconocemos que no es una escena que conozcamos demasiado.

Nos hizo gracia que los mismos que en el 15-M decían: “¡Poco les pegan!” ahora gritaran: “¡Presión policial!”

Una de vuestras canciones se titula ‘Me duele España’, ¿qué es lo que le duele a Perro de España?

Esa canción nació de una melodía de la que no teníamos letra, y mientras se la buscábamos estaba pasando lo de las protestas en Ferraz, nos hizo gracia que los mismos que en el 15-M decían: “¡Poco les pegan!” ahora gritaran: “¡Presión policial!”.

Nos gustó el vídeo de un señor del Madrid profundo de clase alta al que la policía había alcanzado con una botella de gas, y todavía con la mascarilla de oxígeno gritaba: “España acaba de despertar, ¡hijos de puta!”. Ahora eran los del chalequito los que iban a manifestaciones, y se veían un montón de cabezas con los pelos muy estructurados increpando a la policía, nos sorprendió ver cómo se habían cambiado las tornas. De ahí nació ‘Me duele España’, no tiene mayor profundidad.

En los últimos años Perro es una palabra que ha ganado mucha popularidad, ¿os habéis sentido eclipsados por el fenómeno del ‘Perro Sanxe’?

¡Qué va! Como mucho nos han etiquetado en algún post de Instagram como el perro de Pedro Sánchez, pero no. No somos una banda muy implicada en estos aspectos políticos, cada uno tiene su opinión de las cosas pero a la hora de hacer lo nuestro no nos fijamos en detalles así. No sabemos ni si habrá ayudado al lanzamiento del disco, no lo creemos pero si fuera así, mejor para nosotros.

Cómo es la vida del músico que no vive de la música y que un día está tocando en un festival como el Primavera Sound y al día siguiente tiene que levantarse a trabajar

A ver, nosotros estamos muy agradecidos por hasta dónde hemos llegado y también muy sorprendidos por haber podido tocar en grandes festivales y que la gente nos conozca, todo eso es la hostia, pero nunca nos hemos olvidado de que al día siguiente había que trabajar. La música es lo que nos gustar hacer, y el trabajo es el trabajo. Hay a quien le flipa su trabajo, pero a nosotros no, a nosotros nos flipa tocar. Así que entre semana hacemos lo que tenemos que hacer para sobrevivir y el resto del tiempo aprovechamos para hacer lo que de verdad queremos hacer, que es tocar.

Nuestra militancia son los ensayos de cuatro horas semanales repartidas en dos días

Nuestra militancia son los ensayos de cuatro horas semanales repartidas en dos días, ese es nuestro punto ahora mismo. Tenemos claro que queremos tocar sin estar muertos por el trabajo, otras épocas quizá sí que hemos llevado ritmos que nos permitían algo más de locura, pero ahora no, queremos hacer las cosas bien y de forma que podamos encajarlo todo.