El ex alcalde de Cesuras Julián Lucas fue condenado en julio de 2012 por el juzgado de lo Penal número 3 de A Coruña a un año de prisión con inhabilitación para sufragio pasivo, lo que impide su derecho a ser elegido para cargos públicos, por un delito de estafa a raíz de la venta de un piso en Pontedeume a través de la inmobiliaria Progasa 2000.
En la sentencia, a la que ha tenido acceso EFE, el juez considera probado que Lucas y su socio en la inmobiliaria Progasa 2000, Andrés Avelino Pérez, estafaron en febrero de 2003 a un joven en la venta de un piso en la localidad de Pontedeume al no entregarle el garaje incluido en el contrato de compraventa.
“Con ánimo de ilícito enriquecimiento”, señala el auto, el garaje correspondiente al denunciante había sido escriturado conjuntamente con otro trastero propiedad de otro cliente de la sociedad.
La sentencia, fechada en julio de 2012, sólo tres meses después del anuncio del proceso de fusión de los municipios de Oza dos Ríos y Cesuras, recoge una condena de un año de prisión con inhabilitación para sufragio pasivo durante este periodo para el ex regidor, quien recurrió el fallo ante la Audiencia Provincial de A Coruña que deberá fallar en los próximos meses sobre el caso.
La gestión de Lucas al frente de la inmobiliaria con administrador mancomunado, de la que cesó en enero de 2013 según informó el mismo en uno de los plenos celebrados en Cesuras, ha estado en el punto de mira desde que el ex regidor anunciase el pasado 3 de mayo su renuncia a seguir al frente de Cesuras a escasos meses para completar el proceso de fusión.