El príncipe Alejandro, primer hijo de los príncipes Carlos Felipe y Sofía de Suecia y quinto en la línea de sucesión al trono, fue bautizado hoy en la capilla del palacio de Drottningsholm en Estocolmo ante un centenar de invitados.
La ceremonia fue oficiada por la arzobispa de la Iglesia Luterana, Antje Jackelén, y a ella asistieron la familia real sueca al completo y el primer ministro, Stefan Löfven, entre otros invitados.
Alejandro Erik Huberto Bertil llevó el mismo traje que se usa en los bautizos reales en Suecia desde hace más de un siglo.
El niño tuvo como padrinos a su tía, la princesa Victoria; la hermana mayor de Sofía, un primo y dos amigos de sus padres.
Alejandro es el quinto nieto de los reyes Carlos XVI Gustavo y Silvia, que tienen además a Estela, de 4, y su hermano Óscar, de seis meses; a Leonor, de 2 años, y a Nicolás, de uno, los dos últimos hijos de la princesa Magdalena y su esposo, el financiero Christopher O'Neill.
Carlos Felipe, de 37 años, y Sofía, de 31, se casaron en junio del año pasado en la capilla del Palacio Real de Estocolmo.