Cracovia (Polonia), 17 nov (EFE).- El presidente polaco, Andrzej Duda, declaró que su país no aceptará acuerdos en la crisis fronteriza con Bielorrusia a los que se llegue sin su participación, en referencia a la llamada telefónica entre la canciller alemana Angela Merkel y el presidente bielorruso Alexandr Lukashenko.
“Le dije al presidente de Alemania que Polonia no reconocerá ningún arreglo con respecto a la situación en la frontera entre Polonia y Bielorrusia que se haga por encima de nuestras cabezas,” afirmó este miércoles Duda en una rueda de prensa en Montenegro, donde se encuentra de visita oficial.
“Somos un estado soberano que tiene el derecho a decidir por sí mismo, e implementaremos este derecho bajo cualquier circunstancia,” agregó el jefe de estado, que se telefoneó con su homólogo alemán Frank-Walter Steinmeier este martes.
Duda subrayó que las autoridades bielorrusas son responsables de la crisis fronteriza puesto que “empujan” a los migrantes contra la frontera, “donde se producen disturbios”.
Añadió que Polonia está obligada a defender la frontera exterior de la Unión Europea (UE) contra la “inmigración ilegal”, indicando que el límite entre Polonia y Lituania es una “zona estratégica”, por lo que la OTAN debería “prestar atención y seguir los acontecimientos de cerca”.
La canciller alemana en funciones, Angela Merkel, conversó con Lukashenko por teléfono este lunes, por primera vez desde las elecciones presidenciales de agosto de 2020 que la UE denunció como fraudulentas.
De acuerdo con un portavoz del Gobierno alemán, la conversación se centró en el acceso de ayuda humanitaria para los refugiados e inmigrantes concentrados en la zona fronteriza.
El viceministro polaco de Asuntos Exteriores, Marcin Przydacz, ya criticó este lunes las conversaciones mantenidas la semana pasada por Merkel con el presidente ruso Vladimir Putin sobre la misma cuestión, destacando que no hubo una consulta previa con los socios europeos.
El exministro de Exteriores y diputado del gobernante Partido de la Ley y la Justicia (PiS) Witold Waszczykowski fue más lejos, calificando la actividad diplomática de la canciller de “golpe para la seguridad de la UE”.