El cabeza de lista de Ciudadanos (C's) por Barcelona en las elecciones generales, Juan Carlos Girauta, ha asegurado hoy que si su partido gobierna en España “liquidará” el artículo 150 de la Constitución para taponar el “agujero negro” de la cesión de competencias a las comunidades autónomas.
En un almuerzo-coloquio en el Círculo Ecuestre de Barcelona, Girauta ha abogado por concretar en la Constitución una “lista de competencias exclusivas del Estado”, otra lista con las competencias compartidas con las autonomías y una “cláusula” que prevea que el resto de materias corresponden a las comunidades autónomas.
Sobre las críticas del PP a la inexperiencia de C's, ha recordado que también se decía que Felipe González en 1982 era “bisoño” y que carecía de “equipo” y, pese a ello, “llegó al Gobierno y montó el gabinete mejor formado que ha habido en democracia”.
“C's no es un partido sectario, cuando Albert Rivera forme Gobierno no le va a pedir el carné de C's a la gente, puede fichar a personas muy formadas de otros partidos o a independientes”, ha explicado.
Girauta ha argumentado que la Constitución de 1978 dejó “puertas abiertas” con fórmulas “ambiguas” que han impedido trazar una línea clara para identificar qué competencias pertenecen al Estado y cuáles pueden ser ejercidas por las autonomías.
En concreto, el artículo 150.2 de la Constitución establece que “el Estado podrá transferir o delegar a las comunidades autónomas, mediante una ley orgánica, facultades correspondientes a una materia de titularidad estatal”.
Según el candidato de C's, el 150.2 ha sido el “agujero negro” por el que el Estado se ha ido descentralizando, a veces a través del “chantaje”.
“Cuando uno de los dos grandes partidos de España no disponía de mayoría absoluta, llegaba el señor de CDC, abría el maletín y decía: 'Exigimos esto'. Y se le daba. Luego venía el resto de comunidades autónomas y pedían lo mismo”, ha descrito.
En España, ha aseverado, “se ha descentralizado durante décadas sin atender a un criterio racional” o de “eficiencia” y, a su juicio, ahora toca definir bien esos límites, porque se ha alcanzado la “máxima descentralización que hay en Europa”.