El Gobierno y la oposición siria condenaron hoy de forma contundente la presunta ejecución de veintiún coptos (cristianos egipcios) a manos de un grupo afín a la organización yihadista Estado Islámico (EI) en Libia.
En un comunicado, publicado en medios de comunicación oficiales, una fuente del Ministerio sirio de Asuntos Exteriores calificó de “crimen atroz” la decapitación de los egipcios y destacó que esta acción “confirma la naturaleza terrorista de esos grupos”.
La fuente advirtió de que existe “una amenaza para la seguridad en la región” y consideró que el futuro de los países de Oriente Medio y de otras partes del mundo requiere de la cooperación de todos los Estados para combatir el terrorismo, en especial entre Siria y Libia.
Hizo hincapié en la necesidad de aplicar las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU que instan a detener el apoyo financiero y logístico a los terroristas.
Por su parte, el líder de la Coalición Nacional Siria (CNFROS), Jaled Joya, afirmó que el asesinato de personas inocentes de todas las religiones por parte del EI demuestra que su ideología se basa en “la intimidación, el terror y la violencia”.
“De nuevo, los matones del EI han demostrado al mundo que son capaces de ser más bárbaros y salvajes que lo que cualquiera podría haber imaginado”, dijo el jefe de la mayor alianza política opositora siria en un comunicado.
El dirigente de la CNFROS opinó que el uso de las decapitaciones colectivas con el propósito de lograr la atención mediática es “enfermizo y extremadamente alarmante”.
Ayer, el EI publicó un vídeo en el que enseñaba cómo supuestamente decapitaba a un grupo de 21 cristianos egipcios en Libia.
El Ejército egipcio anunció hoy que había lanzado la pasada madrugada un ataque aéreo contra varias posiciones en Libia de los seguidores del EI, en represalia por el asesinato de los coptos.