El guardia civil que llevaba la cámara de los antidisturbios el 1-O en Sant Martí de Sesgueioles (Barcelona) admite que fue él quien llamó “hijos de puta” a los votantes y quien dijo que “metía la porra pa' dentro como si no hubiera un mañana” tras intervenir en un centro. Estas expresiones quedaron recogidas en las grabaciones. Escribe Oriol Solé.
A preguntas de Andreu Van den Eynde, concreta que esas expresiones las dijo 10 minutos después de intervenir, cuando ya estaba en el furgón, y que se trataba de una “conversación privada”. Cabe recordar que las imágenes forman parte de las propias cámaras de los antidisturbios y han sido aportadas a la causa por la misma Guardia Civil.
El agente también reconoce que apreció que “por lo menos” había podido romper “una costilla” a un votante, expresión que quedó grabada. Insiste en que la conversación se produjo después de la intervención, “en un momento de liberación de tensión y de estrés”.
“Tiene que entender lo que acabábamos de soportar, cada uno libera sus tensiones como le sale o como puede”, dice el agente a Van den Eynde.