La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha tomado posesión de su cargo en un acto de “no traspaso de cartera”, como ha bromeado. Montero ha sido hasta ahora ministra de Hacienda en funciones y Pedro Sánchez la ha mantenido en el cargo para el nuevo Gobierno. Escribe Analía Plaza.
La ministra ha agradecido su trabajo a los empleados del ministerio, a quienes “me soportan cada día” y “hacen viva la tarea”, hasta el “último técnico que está sentado en una mesa intentando cuadrar las cuentas”.
“Hacienda no es solo la gestión económica. Somos las personas que acompañamos a que las políticas sean armónicas y a qué se reparta de forma equitativa a aquellos que necesitan más del Estado”.
Montero ha recordado que una de las primeras tareas de su cartera será la aprobación de unos nuevos presupuestos, así como que tiene dos importantes proyectos por delante.
El primero, la “fiscalidad del S. XXI”. “Me empeñaré en que pagar impuestos es una garantía para que los ciudadanos tengan capacidad de llegar al proyecto vital que han soñado. La pregunta no es más o menos impuestos, sino quién los paga. Que cada uno aporte en función de su capacidad y todos recibamos en función de nuestras necesitades. Hacienda debería llamarse ministerio de justicia social”.
El segundo proyecto será el de trabajar en el modelo de financiación autonómica para “coser brechas territoriales”.