El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, señaló hoy que al menos cuatro soldados murieron en la explosión ocurrida anoche en una base militar de Hakkari, en el extremo sureste de Turquía, sin que por el momento se hayan precisado las circunstancias del incidente.
“A causa de la explosión de un depósito de munición en Hakkari han fallecido por ahora cuatro de nuestros chicos y hay alrededor de 20 heridos”, dijo el presidente durante un discurso en el palacio presidencial en Ankara, transmitido por la cadena NTV.
El Ministerio de Defensa informó anoche de la explosión, señalando que se había trasladado al hospital a 25 soldados heridos mientras que seguía la búsqueda de 7 desaparecidos.
Esta madrugada, el titular de Defensa, Hulusi Akar, señaló que aún se estaban produciendo explosiones menores en el lugar del desastre y que continuaban los esfuerzos para apagar el incendio provocado, así como dar con los desaparecidos.
El Ministerio calificó el suceso de “accidente”, precisando que se había producido por “disparos”, pero no aclaró si se debían a unas maniobras o por un posible ataque del Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda activa en esta región.
Erdogan tampoco aludió a las causas del incidente, pero prometió en su alocución continuar con la lucha contra el PKK en el norte de Irak, donde la guerrilla tiene su retaguardia.