El aún portavoz adjunto de Ciudadanos en el Congreso, Edmundo Bal, ha redoblado este miércoles sus críticas contra la dirección del partido que encabezan Patricia Guasp y Adrián Vázquez, después de haber sufrido la apertura de un expediente disciplinario junto a otros dirigentes críticos, como el procurador de las Cortes de Castilla y León, Francisco Igea, o el exconcejal madrileño Santiago Saura. Estos expedientes conllevan la suspensión cautelar de militancia, lo que les impedirá acudir el próximo viernes al Consejo General de Ciudadanos en donde pensaban intervenir para mostrar su oposición a la decisión de no concurrir a las elecciones generales del 23J.
Los tres expedientados se han reunido este miércoles con otros miembros de este sector crítico en un local de Madrid para mostrar su indignación ante los periodistas por la actitud de la cúpula. “Ciudadanos no ha muerto de muerte natural, no”, ha exclamado Bal, “ha muerto asesinado... y lo han asesinado con premeditación y alevosía”, ha sentenciado el abogado de Estado, que ha acusado a Guasp y a Vázquez de “hacerle el juego al Partido Popular para que tenga menos obstáculos para llegar al poder”. Bal incluso se ha referido a los dos dirigentes como dictadores. Además, ha insistido en que lo único que están haciendo ambos es trabajar “para sus propios intereses”, advirtiendo luego de que mientras ellos “se quedan con la caja, nosotros nos llevamos las ideas”.
Tanto Bal como Igea han reconocido que no van a presentar alegaciones a los expedientes y han reiterado que se están planteando de cara a las futuras convocatorias electorales impulsar un proyecto nuevo porque el de ahora “ya no tiene legitimidad”.
Escribe Carmen Moraga.