El PP ha ganado las elecciones autonómicas en Melilla sin mayoría absoluta al lograr 10 escaños con el 100 % de los votos escrutados, y necesitaría un acuerdo “a la andaluza”, con los dos escaños de Vox y uno de Ciudadanos (Cs) si quisiera obtener los 13 diputados que marcan la mayoría.
La candidatura popular que lidera Juan José Imbroda, presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla desde el año 2000 de forma ininterrumpida, ha obtenido el 37,84 % de los votos y 10 escaños, dos menos que en las elecciones de 2015, cuando sumó la mayoría con el extinto Populares en Libertad (PPL), hoy integrado en el PP.
Por lo tanto, el descenso de los populares es de tres escaños y se ve en la obligación de tener que pactar si quiere revalidar el Gobierno, al igual que hace cuatro años, cuando perdió por primera vez la mayoría absoluta después de ganar con contundencia en las elecciones autonómicas de 2003, 2007 y 2011.
El PP podría reeditar en Melilla un pacto “a la andaluza” con Vox, que entra por primera vez en la Asamblea de Melilla con dos escaños, y con Ciudadanos (Cs), que accedió a la Cámara hace cuatro años con dos escaños y grupo parlamentario propio, baja uno para situarse con un solo diputado en el Grupo Mixto.
Sin embargo, ese solitario escaño naranja podría ser determinante para desbancar al PP del Gobierno de Melilla y formar un tripartito junto con los 8 escaños obtenidos por Coalición por Melilla (CPM), encabezado por el líder de la oposición durante los últimos 16 años, Mustafa Aberchán, y los 4 del PSOE, que también sube un diputado.
CPM volvería así al Gobierno melillense después de que ya lo ocupara un año entre 1999 y 2000 al pactar con el GIL.