Una de las profesoras del máster de Cifuentes: “Era una práctica habitual firmar por los que debían hacerlo”

Europa Press

Cecilia Rosado, una de las profesoras de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid (URJC), ha reconocido este lunes que en los estudios de posgrado que dirigía Enrique Álvarez Conde en el Instituto de Derecho Público era “una práctica habitual firmar por los [profesores] que debían hacerlo”. Además, en su declaración ante la jueza Carmen Rodríguez Medel, que investiga las supuestas irregularidades del máster de Cristina Cifuentes, Rosado también ha reconocido que era Álvarez Conde el que decidía quien defendía el Trabajo de Fin de Máster (TFM).

La juez de Instrucción número 51 de Madrid había marcado para este lunes una nueva ronda de declaraciones del caso tras detectar un informe caligráfico de la Guardia Civil anomalías en las rúbricas que aparecen en las actas de defensa del trabajo final de seis alumnos de la misma promoción que Cifuentes.

Estaban citados el exdirector del Instituto de Derecho Público Enrique Álvarez Conde; la exsubdirectora del instituto Laura Nuño; una de las docentes que evaluó a Cifuentes, Clara Souto; y otra de las profesoras del máster, Cecilia Rosado. Se les acusa de delitos de falsedad documental y prevaricación.

La comparecencia de Nuño se ha aplazado hasta el próximo 24 de septiembre. Esta mañana, la ex subdirectora del IDP se ha presentado en el juzgado para informar de que su abogado no la podía asistir tras una lesión.

“Todo se hacía por la bendición de Conde”

El primer en comparecer ha sido Conde, que se ha acogido por tercera vez a su derecho a no declarar. Sin embargo, ha leído un manifiesto en el que se ha quejado de la “indefensión” que está sufriendo en la causa. Además, ha criticado el informe de la Guardia Civil y a la juez por llevar a cabo “una causa general” contra su persona.

En su declaración, Souto y Cecilia Rosado han afirmado que Conde era el que “mandaba” en todo y el que decidía quién defendía o no el trabajo de fin de máster, ya que era “una mera formalidad”. Además, han dicho que eran profesoras visitantes sin autonomía académica. “Todo se hacía por la bendición de Conde”, han aseverado.

Souto ya compareció el pasado mayo como testigo. Fue una de las profesoras del tribunal que supuestamente evaluó a Cifuentes y cuya firma aparecía en el acta del Trabajo de Fin de Máster (TFM). Ante la juez, afirmó que su rúbrica estaba falsificada.

Hoy ha tenido que dar explicaciones ante un informe de la Guardia Civil que da autenticidad a cuatro de las firmas que aparecen en seis actas de alumnos que no realizaron el trabajo.

Ante la juez, habría reconocido que sí plasmó su rúbrica en una de las actas, pero no en el resto. Además, ha señalado que Conde consideró que no era necesario que algunos alumnos defendieran ante un tribunal su trabajo final.

Celicia Rosado ya compareció como investigada en esta parte de la investigación. En una de sus anteriores declaraciones, afirmó que había recibido presiones presuntamente de Maite Feito, exasesora del Gobierno regional. Además, afirmó que el director del máster la presionó para “fabricar” el acta.

En esta ocasión, ha reiterado que Conde mandaba y que era “una práctica habitual firmar por los que debían hacerlo”. Al igual que su compañera, ha señalado que si se evaluaba a los alumnos, era porque habían probado, si bien a veces no defendían el trabajo.