Yolanda Díaz anima a votar a Unidas Podemos en la Comunitat Valenciana: “La partida se juega aquí”

Alberto Ortiz

Alicante —

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Yolanda Díaz ha aterrizado este miércoles su campaña particular en la Comunitat Valenciana para apoyar al candidato de Unides Podem a la Generalitat, Héctor Illueca, que según la mayoría de las encuestas pelea por no quedar debajo del umbral de votos que les deje sin presencia parlamentaria en esa región. La situación en esta comunidad es tan delicada que Podemos arrancó ahí la campaña y para el cierre ha movilizado a su fundador, Pablo Iglesias. Este miércoles, la vicepresidenta segunda ha pedido a la izquierda “concentrar el voto” en esa candidatura para asegurar un tercer Pacto del Botànic. “Os pido que votéis con esperanza, ese voto se llama Unides Podem y ese voto se llama Héctor Illueca”, ha dicho. 

“Las elecciones se dirimen aquí. Tenéis una responsabilidad enorme. La partida se juega aquí, con nombres y apellidos, los de Héctor Illueca, son la garantía del Botànic, de un gobierno de progreso, de que sigamos gobernando para la gente común”, ha arengado Yolanda Díaz desde la capital alicantina, en el centro cultural Las Cigarreras, en el que se han congregado cerca de un millar de personas en la tarde de este miércoles. “Hago un llamamiento a la concentración del voto. Está claro que si no alcanzamos el objetivo, van a gobernar ellos”, ha dicho Díaz para avisar de que si la candidatura de Illueca no alcanza la barrera del 5%, quedará fuera del parlamento y la izquierda no tendrá opciones de conservar el Gobierno que lidera el socialista Ximo Puig junto a Compromís y la coalición del espacio confederal.

La vicepresidenta segunda ha defendido el esfuerzo como vicepresident de la Generalitat de quien fuera su director general de Inspección de Trabajo en el Ministerio que ella lidera. “Hay pocos ejemplos como el de Héctor Illueca en España. Es, junto a [la alcaldesa de Barcelona] Ada Colau, de los pocos que han decidido que la vivienda es un derecho fundamental en nuestro país”, le ha piropeado. “Está clarísimo que los valencianos quieren derechos sociales, dignidad, salario mínimo, feminismo… Quiere alegría, otra manera de hacer las cosas (…) Tenemos que derrotarlos políticamente, ese voto se llama Unides Podem y ese voto se llama Héctor Illueca. Sí se puede”, ha animado.

Con estas palabras, Díaz ha cerrado un mitin en una plaza de enorme importancia fáctica y simbólica. Los de Ione Belarra tienen en el Govern valenciano uno de sus puestos de poder de mayor relevancia en una de las comunidades más importantes del territorio y mantenerlo es esencial para sus expectativas del partido hacia el futuro. Pero además, las opciones de la candidatura son tan ajustadas que el partido –y la coalición con Izquierda Unida y Alianza Verde-- se juegan su supervivencia política en la región.

Si logran superar el 5% de los votos, el umbral legal de representación, entrarán con al menos siete escaños y serán la llave para mantener el pacto del Botànic. Si no lo hacen, quedarán en la irrelevancia en esta comunidad que hace ocho años cambió de color político al calor de la indignación por los casos de corrupción del Partido Popular en esa región después de dos décadas en el poder. El acuerdo inicial se fraguó en 2015 entre el PSOE y Compromís, pero cuatro años más tarde se revalidó con la entrada de Unides Podem en él y como consecuencia también en el Gobierno. El mapa político ha cambiado desde entonces. Hace ocho años, Podemos se hizo con 13 escaños, que quedaron en 8 una legislatura después, pero en ese momento el retroceso del PSOE hizo necesaria su entrada en el Ejecutivo regional. Las últimas encuestas otorgan ahora a los de Illueca algo más del 6%, que les garantizaría esa supervivencia.

Además, el Partido Popular ha fiado parte de su victoria el próximo de 28 de mayo al triunfo de sus siglas esta plaza, como una forma de hacer ver, si lo consiguen, que han logrado la primera etapa para derrotar a Pedro Sánchez y llegar a la Moncloa en las generales. Por eso, el discurso de Yolanda Díaz este miércoles ha estado repleto de referencias al Partido Popular. “Las elecciones se dirimen aquí. Tenéis una responsabilidad enorme. La partida se juega aquí”, ha dicho la vicepresidenta segunda, que ha advertido al partido de Alberto Núñez Feijóo de que no llegarán a gobernar. “Vamos a seguir gobernando y lo que viene será mejor”, ha dicho.

La parada de la campaña de Díaz tiene una segunda lectura simbólica en el territorio donde la hegemonía de la izquierda a la izquierda del PSOE la ostenta Compromís, que en ciudades como Valencia incluso supera al PSOE. En su proceso de construcción de una plataforma de unidad para las generales, Yolanda Díaz se ha acercado a la coalición con numerosos gestos como su presencia en un acto en septiembre de 2021 con la exlíder de ese partido Mónica Oltra que irritó a Podemos. En una ciudad como la capital valenciana, donde la entada de Unidas Podemos parece más difícil y no condiciona tanto las posibilidades de mantener un gobierno progresista, Díaz ha elegido arropar a Ribó en un acto que como toda su campaña también estará medido y en el que también se fotografiará con la candidata de los morados, Pilar Lima.

El paso de Díaz por Alicante forma parte de esa lista de sitios donde la vicepresidenta ha tenido que hacer un difícil ejercicio de equilibrismo. El 2 de abril, en el lanzamiento de Sumar, la presencia de Compromís contrastó con el plantón de Podemos y dejó una foto que, al igual que en Madrid, complicaba el diseño de su campaña: cómo apoyar a candidatos que están fuera de su espacio político pero que al mismo tiempo han mostrado optimismo ante el proyecto que está diseñando de cara a las generales. Finalmente, Díaz ha respaldado este miércoles a Illueca y mañana, dará un paseo en el que estarán entre otros dirigentes, el alcalde de Valencia y líder de Compromís en esa ciudad, Joan Ribó.

Hasta ahora, Yolanda Díaz no había defendido las siglas de Unidas Podemos en territorios con un competidor a la izquierda que además hubiese hecho guiños a Sumar. El otro territorio difícil en este sentido era Madrid. La ministra lo arregló con un paseo en la pradera de San Isidro con mucho más tiempo para Más Madrid que para Unidas Podemos y un segundo acto en Rivas, donde apoyó la candidatura que lidera Izquierda Unida pero en la que también están los de Mónica García y de la que se salió a última hora Podemos. Díaz ha completado su campaña en ciudades o territorios donde la izquierda había conseguido una unidad casi total sino completa, como Navarra, Euskadi, Málaga o Sevilla (en estas dos últimas hay una confluencia amplia pero sin Adelante Andalucía) y Catalaunya, donde ha estado dos veces y acudirá además al acto de cierre de campaña de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.