El Partido Popular en el Ayuntamiento de Sevilla ha recibido el apoyo de Vox para sacar a la venta del solar de la calle Arrayán, donde hace años se comprometió a crear un parque público para los vecinos del casco antiguo. Esta operación urbanística, incluida en el nuevo plan de enajenaciones e inversiones del patrimonio municipal de suelo, se ha aprobado en el consejo de la Gerencia de Urbanismo celebrado este miércoles, contando con el rechazo frontal de los grupos de izquierda (PSOE y Podemos-IU), así como con el de los vecinos, que se han vuelto a manifestar esta mañana a las puertas del Ayuntamiento.
La inclusión de la parcela de la calle Arrayán en el plan de enajenaciones del suelo municipal abre la puerta a que ese terreno de 2.131 metros cuadrados y de uso residencial –ubicado en pleno corazón de Sevilla– pueda caer en manos privadas por cinco millones de euros. A ojos de los vecinos, esta actuación contraviene el compromiso que todos los grupos políticos que conforman el pleno refrendaron en junio de 2022, al aprobar por unanimidad el inicio del trámite para modificar la calificación de uso que figura actualmente en el PGOU, por la de uso dotacional, que permite reservar este espacio a crear un parque o área de esparcimiento público, como demandan los residentes del casco antiguo.
Por eso, desde que trascendió hace casi un mes la noticia de que la Gerencia de Urbanismo pretendía vender este espacio comprometido como futuro parque, los vecinos del casco antiguo han impulsado diversas acciones para tratar de impedir la puesta en venta de su anhelado “pulmón verde”. Entre ellas, la recogida de más de 6.000 firmas. Aunque las protestas vecinales no han logrado frenar su incorporación al plan de enajenaciones, han servido para que el Gobierno de José Luis Sanz condicione su venta al “consenso vecinal”, por escrito y no solo de forma verbal.
Para intentar tranquilizar a los vecinos, los populares han añadido al documento recién aprobado una cláusula que supedita la venta al “desarrollo y la ordenación de un gran espacio libre y ajardinado, así como dotaciones”. El texto recoge también que “dicha actuación urbanística se diseñará y ordenará con el consenso vecinal, así como el pliego de ejecución de dicha actuación será igualmente revisado y consensuado antes de su tramitación”.
Líneas que los vecinos interpretan como “papel mojado a efectos legales”, ya que no protegen el pulmón verde frente a la especulación mientras no se modifique su uso en el PGOU. “Si de verdad se pretende destinar un terreno a uso dotacional (equipamientos y servicios públicos, espacios libres...), el mismo ha de recogerse en el planeamiento urbanístico; si no, no es vinculante”, recuerdan desde el colectivo vecinal, que reprocha al alcalde José Luis Sanz que hace unas semanas dijera que “en ese solar no se hará nada sin el consenso vecinal, y cuando digo nada es nada, tampoco su venta”.
El consenso de los vecinos, ratificado por todas las fuerzas del pleno, era el de promover la recalificación del solar, que aún figura en el PGOU como de uso residencial, pese a que el trámite para modificarlo se inició en 2022. De mantenerse así, “nos preguntamos qué tipo de inversor estaría dispuesto a gastarse cinco millones para crear una plaza y dotaciones comunitarias”, cuestionan desde el Pulmón Verde, que dice desconfiar ya de la palabra del Gobierno municipal.
Mientras los vecinos manifestaban su indignación a las puertas del Ayuntamiento al grito de “el pulmón verde no se vende”, el PP ha aprobado la venta del solar gracias al apoyo de Vox, que le ha concedido la abstención necesaria para sacar adelante el nuevo 'plan de enajenaciones e inversiones del patrimonio municipal de suelo para el periodo de 2024 a 2027' por dos motivos: “Porque más de la mitad de los fondos que se piensan obtener por la venta de suelo municipal se destinará a la recuperación de buena parte del patrimonio histórico de la ciudad y porque uno de los aspectos más polémicos del plan, la venta del solar de la calle Arrayán, en cuanto a las condiciones en que finalmente se produzcan, serán consensuadas con los vecinos”, en palabras de la portavoz municipal de Vox, Cristina Peláez.
Ese gesto es un paso más que confirma la buena (y nueva) relación que mantienen los populares y los de Abascal en el Ayuntamiento de Sevilla. Desde este verano, la formación de extrema derecha viene respaldando iniciativas promovidas por el PP, tales como la limitación de pisos turísticos o las ordenanzas fiscales, entre otras modificaciones presupuestarias que antes se negaba a apoyar, dado el pulso que libraba con Sanz para entrar en el Gobierno local.
En contra de la venta del solar se han posicionado los grupos municipales de PSOE y Podemos-IU, cuya portavoz, Susana Hornillo, ha tildado la operación de “traición” con respecto a los vecinos del barrio. Para la concejal de Podemos, la actuación urbanística aprobada es una muestra más de que el PP “es incapaz de dejar a un lado esa cultura del pelotazo, no le importa incumplir los compromisos históricos adquiridos con el vecindario, con esas esperanzas que tienen todos los vecinos y vecinas de tener por fin un pulmón verde en el barrio, prefiere traicionar ese compromiso para construir más pisos de lujo o más pisos turísticos”.
En la misma línea, el grupo municipal socialista ha votado 'no' al considerar que “además de ser un engaño para los vecinos y las vecinas, es un ejemplo más de la alfombra roja que Sanz ha puesto a la especulación urbanística en Sevilla”. Cabe recordar que fue el actual portavoz socialista, Antonio Muñoz, quien, durante su etapa como regidor, adquirió las dos terceras partes del solar que permanecían en manos privadas, logrando que todo el terreno fuera de propiedad municipal.
Si bien el planteamiento inicial del Gobierno de Muñoz fue también enajenar la parcela y construir en ellas viviendas con las que obtener recursos para invertir en la ciudad, finalmente, gracias al empeño de las entidades sociales del barrio, se fraguó el compromiso de mantener la titularidad pública de esos 2.131 metros cuadrados con vistas a destinarlos a crear un parque de ocio saludable para el vecindario.
Ese compromiso lo secundaron el resto de fuerzas políticas que integran el pleno municipal, al aprobar por unanimidad en junio de 2022 el inicio del trámite para modificar la calificación de uso residencial del solar, que figura actualmente en el PGOU, por la de uso dotacional, que permite reservar este espacio a crear un parque o área de esparcimiento público.
En otra sesión plenaria del pasado mes de enero, ya con José Luis Sanz al frente de la alcaldía, el delegado de Urbanismo, Juan de la Rosa, tranquilizó a los vecinos garantizando que quedaban pocos meses para que se hiciera efectivo ese trámite y que el Consistorio contaba con partidas presupuestarias para acometer ese tipo de proyectos.
Desde entonces, el colectivo Pulmón Verde ha continuado dando pasos para avanzar hacia su objetivo, promoviendo acciones y actividades en la parcela, tejiendo cada jueves por el barrio y solicitando reuniones con los dirigentes políticos. Al incorporar la parcela de la calle Arrayán en el plan de enajenaciones, los vecinos sienten que vuelven a la casilla de salida en la que se encontraban hace cinco años. Pese a este revés, aseguran que van a seguir luchando hasta que el casco antiguo de Sevilla consiga su “merecido y prometido pulmón verde”.
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