El pasado jueves 9 de febrero, varios agentes de la Policía Nacional acudieron a un instituto de la localidad madrileña de Alcalá de Henares (el alumnado prefiere no dar el nombre del centro hasta que la instancia llegue formalmente a la dirección del instituto) para dar una charla divulgativa sobre igualdad y contra la violencia machista que, según han denunciado los alumnos, derivó en una diatriba “misógina” en la que se llegó a pedir la derogación de la ley contra la violencia de género.
Varios estudiantes de 4º de la ESO han redactado una carta de queja en la que exponen, entre otras cuestiones, que los agentes frivolizaron y restaron importancia a los asesinatos machistas. La directora del centro, sin embargo, ha asegurado a través de otra carta que la charla fue “rigurosa” y no tuvo “en ningún momento” un “tono vejatorio” hacia las mujeres.
El alumnado, por su parte, asegura que los policías les platearon si es “igual de malo pegar a un hombre o a una mujer” para proseguir preguntando “¿Os parece justo que exista una ley que diga que la misma agresión conlleve más castigo si se realiza de un hombre a una mujer que de una mujer a un hombre?”. Más tarde añadieron que “afortunadamente” se está estudiando eliminar la ley contra la violencia de género “para que las condenas sean más justas”.
La versión de la directora difiere de la del alumnado y afirma que en la charla sobre violencia machista no hubo “tono vejatorio”y se desarrolló “de forma adecuada y en un tono amable pero riguroso en conceptos y términos”, para añadir que “matizó la normativa y explicó situaciones reales en concepto adecuado a los contenidos y a los menores a los que se dirigía” la actividad.
“La charla nos la dieron el jueves pasado y ese mismo día por la tarde un grupo de amigos que vamos al instituto juntos estuvimos hablando de ello y quejándonos”, explica a eldiario.es una de las alumnas. “Al día siguiente hablamos entre nosotros para compartir las las cosas que nos habían parecido mal”. Según asegura, la dirección del centro está informada a través de la orientadora, pero este lunes tienen intención de exponer sus quejas formalmente.
En la carta, que la alumna redactó junto a otro compañero en nombre de su clase para “dar visibilidad al problema”, detallan que los agentes recurrieron a una cifra falsa de hombres asesinados a manos de su parejas: “Ha habido 64 mujeres asesinadas este año, pero que sepáis que también ha habido 34 hombres asesinados por mujeres. El problema es que nadie sabe esto, ya que los medios no se hacen eco de ello, puesto que no vende”, narra la misiva.
Las cifras no son correctas. El último dato disponible procedente del Consejo General del Poder Judicial corresponde a 2014 y especifica que fueron ocho los hombres asesinados por sus parejas o exparejas. Las mujeres asesinadas en lo que va de año ascienden a nueve y el pasado año se cerró con 44, a las que podrían sumarse los ocho casos que se encuentran en investigación, según el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
“Poca formación sobre feminismo”
Los alumnos prosiguen afirmando que el policía finalizó su intervención con alusiones personales, diciendo que su mujer “mismamente me pegó una patada en la boca” y justificando que no pudo reaccionar debido a su cargo: “Soy un policía, y con que le pegase un empujón dejaría de serlo”.
“El ponente estuvo acompañado por profesores, en una de ellas además, por la directora como profesora y miembro del equipo directivo. Todos ellos valoran positivamente la idoneidad de la persona y los contenidos transmitidos”, expone la carta redactada por la directora del centro, que asegura que el agente “condenaba en todo momento la violencia de cualquier tipo y en cualquier entorno”.
“Ya es escasa la poca información sobre el feminismo que se transmite a los alumnos en los institutos y normalmente es por medio de charlas y este tipo de cosas, y si ya es poca esa información, que una de esas charlas eche por tierra las pocas ideas de feminismo que el alumnado ha aprendido nos parece un insulto a la causa y una falta de respeto hacia las mujeres maltratadas”, reivindica la impulsora de la carta. Por ello, remata, “nos gustaría que este problema no solo sirviera para visibilizar que debería haber más controles sobre las charlas, sino también para reivindicar que en el aprendizaje de los adolescentes deberían incluirse más conceptos feministas”.
ACTUALIZACIÓN: Se han añadido fragmentos de la carta redactada por la directora del centro, cuya versión difiere de la misiva del alumnado.
Nos queremos quejar del comportamiento del señor policía Nacional durante una charla divulgativa sobre “igualdad” completamente machista, sexista, misógino y demás. Durante la charla realizó numerosos comentarios con la intención de:
-Menospreciar la discriminación positiva que favorece el empoderamiento de la mujer, con comentarios tales como “¿os parece justo que exista una ley que diga que la misma agresión conlleve más castigo si se realiza de un hombre a una mujer que de una mujer a un hombre?” o “Afortunadamente, ya se está estudiando eliminar esta ley [la de violencia de género] para que las condenas sean más justas”. También comentarios como “La ley de violencia de género, cuyo nombre no está bien puesto, ya que género tenemos todos”.
-Restar importancia a los asesinatos machistas alegando argumentos completamente posmachistas tales como “Ha habido 64 mujeres asesinadas este año, pero que sepáis que también ha habido 34 hombres asesinados por mujeres, el problema es que nadie sabe esto ya que los medios no se hacen eco de ello, puesto que no vende” o “Las mujeres también pueden pegar a los hombres, mi mujer mismamente me pegó una patada en la boca y esa noche no pude ni cenar… Además tenía que mantenerme con los brazos abajo ya que soy un policía y con que la pegase un empujón dejaría de ser policía”.
-Asumir el papel inferior de la mujer en la sociedad: “Obviamente las leyes a favor de las mujeres existen ya que, aunque muchos se empeñen en decir lo contrario, las mujeres son más débiles que los hombres, puesto que en nuestra naturaleza está ser más fuertes, por mucho que una mujer pueda ser cinturón negro”.
-Reírse de los casos de violencia de género que él ha presenciado comenzando a contar las historias de violencia física de género diciendo “Uy! Esta historia es buenísima”.
-Además, creemos que debido a las vivencias personales de esta persona tiene un punto de vista muy imparcial acerca de la violencia de género y con comentarios machistas como estos puede hacer mucho daño a las vagas ideas feministas que puede haber entre los alumnos, una sola idea machista puede acabar con años de lucha feminista en la mente de alguien en edad de aprendizaje, por tanto, nos parece indignante que no se controle el contenido de las charlas que se imparten a adolescentes en centros públicos.