Lleida, 4 jul (EFE).- El alcalde de Lleida, Miquel Pueyo, ha asegurado que ante el confinamiento de la comarca del Segrià a causa de los brotes por coronavirus, “ahora es momento de serenidad, sangre fría y comprensión”.
El alcalde de la capital del Segrià también ha afirmado que se siente “triste” por una situación que, en estos momentos, “hay que analizarla más allá de la melancolía”.
Después de un “largo y duro confinamiento” durante el estado de alarma, Pueyo esperaba “un suspiro”, pero se ha encontrado con una decisión que, pese a la visita de la consellera de Salud, Alba Vergés, de ayer en Lleida, ha tenido que afrontar esta misma mañana mediante una llamada telefónica de un miembro del Govern.
Pueyo tiene claro que el confinamiento es una medida que tiene como objetivo “proteger” a la ciudadanía y, por ello, ha pedido “comprensión” para “uno de los momentos históricos más difíciles de Lleida”.
De hecho, el alcalde ha explicado cómo un hotel de la ciudad que tenía el 90% de su ocupación cubierta para estos próximos días ha tenido que cancelar todas sus reservas, así como una familia que recién empezaba las vacaciones en la playa.
Por ello, ha pedido “empatía y solidaridad” entre todos los leridanos y los demás catalanes con la comarca, a la que “ahora no le gustaría estar hablando de esta situación”.
Finalmente, Pueyo ha barajado la posibilidad de que el confinamiento del Segrià sólo dure “dos semanas”, aunque ha admitido que desde el Govern no le han informado de la duración de la medida que es efectiva desde las 12:00 horas de este mediodía.