El ministro de Sanidad alemán, Jens Spahn, considera que la pandemia terminará en primavera del año próximo, cuando podrá haberse alcanzado la inmunidad de rebaño en el país, siempre y cuando no surjan nuevas variantes del coronavirus contra las que las actuales vacunas no sean efectivas.
Spahn advirtió que quien se niegue a vacunarse con gran probabilidad terminará contagiado y dijo que no se podía subestimar ese peligro, pese a que las cifras en Alemania otra vez tienden la baja.
Según el Instituto Robert Koch (RKI) de virología la incidencia semanal se situó este martes en 65 contagios por 100.000 habitantes frente a los 68,5 del lunes y los 77,9 de hace una semana.
En las últimas 24 horas se registraron 71 muertes relacionadas con el coronavirus frente a las 83 de hace una semana. Pese a esa tendencia a la baja Spahn insistió en que es demasiado pronto para levantar medidas de precaución.
Un 63% de los alemanes han recibido la pauta completa de la vacuna y un 67% al menos la primera dosis. El Gobierno está haciendo esfuerzos por acelerar la vacunación y ha tenido que enfrentarse con el escepticismo de parte de la población y el rechazo abierto de los movimientos antivacunas.
Informa EFE