Miles de personas –10.000, según los organizadores– se han unido este domingo a la manifestación de la Marea Blanca convocada en Madrid para defender la sanidad pública y expresar su rechazo a la “política del ladrillazo” del Gobierno autonómico y, en concreto, al nuevo hospital de emergencias Isabel Zendal.
El manifiesto que ha dado origen a la movilización ha contado con la adhesión de más de 4.000 personas y 150 entidades, según los convocantes, y recoge la indignación del sector ante “la caótica y temeraria gestión sanitaria del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso”, así como su petición de que “apueste de manera firme por el refuerzo de la Atención Primaria y Hospitalaria”.
La manifestación ha recorrido el paseo del Prado y el de Recoletos, entre las plazas de Neptuno y Colón, y se ha desplazado manteniendo varias columnas en fila india para mantener la distancia interpersonal exigida por la crisis sanitaria del coronavirus. La pancarta de la cabecera llevaba escrito el lema “La sanidad pública no se vende, se defiende”, y durante la marcha se han coreado cánticos como “menos consejeros y más enfermeras” o “menos banderas y menos Valdebebas”.