La Comunidad de Madrid repartirá finalmente test de antígenos gratuitos en las farmacias de la región tanto mañana como el 27 de diciembre, en línea con lo que había planificado inicialmente, según ha informado el Colegio de Oficial de Farmacéuticos de Madrid, que previamente había anunciado que la entrega se suspendería esos dos días.
Este reparto de una prueba gratuita para cada madrileño era una de las únicas medidas anunciadas por la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, para tratar de prevenir un repunte de contagios en Navidad. En un principio, estaba previsto que el reparto comenzara la semana pasada, aunque se retrasó hasta este miércoles.
Horas después del comunicado de las farmacias, la Consejería de Sanidad de Madrid ha informado de que “una vez solucionados los problemas burocráticos y de logística” finalmente se efectuará el reparto de antígenos el 24 y el 27.
La distribución de los test, eso sí, ha continuado este jueves provocando colas en los establecimientos. Ayer, durante todo el día, miles de madrileños hicieron cola para obtener su prueba por cabeza, en muchos casos sin éxito. A lo largo de la región, los carteles de “no hay test de antígenos” se multiplicaban en los escaparates de las farmacias.
Según el comunicado del colegio de farmacéuticos, hasta el mediodía de ayer se habían dispensado casi medio millón de pruebas. Hoy, hasta las 14:00 horas, se han distribuido 209.612 más. Este jueves, Ayuso ha pedido perdón a través de Twitter por el retraso del abastecimiento y ha comunicado que la Comunidad ha comprado 12 millones de test: 6 para las farmacias y otros 6 para la Atención Primaria y los hospitales.
Ayer, el Ejecutivo autonómico también dispuso varios puntos en 15 hospitales públicos de la región para que la población con síntomas pueda someterse desde ahí, sin cita previa y también de forma gratuita, a estas fórmulas de diagnóstico.
“El objetivo de esta iniciativa es atender el aumento de demanda de los ciudadanos que realmente necesitan someterse a estas pruebas diagnósticas, pero sin interferir en la actividad ordinaria de los Servicios de Urgencias de estos centros sanitarios públicos”, explicó el Gobierno.