Asturias suele ser un lugar bastante tranquilo. Pero el primer sábado de agosto que cae después del día 2, tiene zonas que se convierten en un hervidero de gente, alegría, chalecos salvavidas, bañadores y piraguas. El Descenso del Sella se celebra el 9 de agosto.
Desde Arriondas hasta Ribadesella, el trayecto sigue el curso del río Sella a lo largo de unos 15 kilómetros, atravesando paisajes con montañas verdes, playas fluviales y rincones para darse un refrescante baño. Aunque se tarda 3 o 4 horas en hacer todo el recorrido, existen puntos intermedios de desembarco, como Llovio, para quienes prefieran una aventura más corta, de unos 7 kilómetros.
¿La ventaja? Que es una actividad para todo tipo de participantes: desde los deportistas federados que van a competir, hasta las familias que solo buscan disfrutar del río, el paisaje y la compañía. El descenso es apto incluso para quienes viajan con mascotas, pero, eso sí, hay que saber nadar. Para quien se sienta agobiado por el gentío y las aglomeraciones, hay empresas que permiten hacer el descenso cualquier otro día del verano con más tranquilidad.
Recomendaciones
- Reservar con antelación en cualquiera de las empresas que ofrecen material para descender el Sella, sobre todo si se va en plan lúdico y familiar y se pretende hacer la actividad completa el día oficial. Es un recorrido fácil, pero vale la pena ir sobre seguro para pasarlo bien.
- Que la empresa sea de Arriondas permite ahorrarse trayectos en coche si se desea salir desde este emplazamiento.
- Llevar ropa cómoda y de baño preferiblemente deportiva, que se pueda mojar.
- Si se hace la actividad en invierno, conviene enfundarse un neopreno.
- El calzado tiene que ser cerrado, con suela dura que no resbale y que sujete bien el pie.
- Por mucho calor que haga, lo mejor es tener a mano una toalla para secarte después del descenso y ropa de recambio, que en Asturias, la previsión del tiempo es cambiante como una veleta.
- Protección solar y gorra, imprescindible.
- Más vale llevar una bolsa estanca con las llaves, el dinero y el móvil.
- Las gafas de sol, siempre con cordón para evitar perderlas en el río.
- Se ha de saber nadar.
El origen: una aventura entre amigos
Dionisio de la Huerta, Alfonso Argüelles, Benigno Morán y Manés Fernández decidieron hacer un recorrido en piragua en 1929 por el río Piloña, desde Coya hasta Infiesto. Poco se imaginaban entonces que pusieron su granito de arena para crear una de las fiestas más reconocidas de España: la fiesta de las piraguas o el Descenso del Sella, en Asturias, que atrae a deportistas y visitantes de todo el mundo.
En 1980 el evento fue declarado Fiesta de Interés Turístico Internacional, pues el deporte y el ambiente festivo, de música y de tradición atrae tanto a locales como a turistas. Es, además, un potente motor económico para la zona.